| Análisis | El pasado y el futuro |
El dinero público prefiere el carbón
España dedica diez veces más de ayudas oficiales a subvencionar la minería que a fomentar la investigación y el desarrollo, según un informe elaborado y publicado por la Comisión Europea
España dedica 10 veces más ayudas públicas al carbón que a investigación y desarrollo (I+D) a pesar de los reiterados compromisos de los Estados miembros de la Unión Europea para reducir las subvenciones estatales a sectores en decadencia y reorientarlas hacia la innovación, según pone de relieve un informe de la Comisión publicado ayer. Durante el año 2003, las autoridades españolas otorgaron al carbón 1.100 millones de euros, una ayuda que además todavía no ha sido aprobada por el Ejecutivo comunitario. Esta cifra sólo la supera Alemania (3.300 millones), mientras que tanto Francia (900 millones) como Reino Unido (22 millones) quedan por detrás. En contraste, las subvenciones públicas de España a I+D durante el mismo periodo ascendieron a sólo 152,2 millones de euros. Esta cantidad representa un 8% del total de ayudas de Estado concedidas por las autoridades españolas durante el 2003, una proporción que está muy lejos de la media comunitaria, que asciende al 14%. España destinó en el 2003 un total de 4.019 millones de euros a ayudas públicas, sin tener en cuenta al sector del ferrocarril, lo cual equivale al 0,54% del PIB. Estos datos la sitúan en quinta posición en la clasificación de los antiguos Quince Estados miembros de la UE, por detrás de Alemania (16.400 millones), Francia (8.800 millones), Italia (7.100 millones) y Reino Unido (4.200 millones). El 49% de los 4.019 millones concedidas por las autoridades españolas se destinó al sector manufacturero, el 28% al carbón, el 18% a la agricultura, el 3% a la pesca y el 2% a los servicios. Por lo que se refiere a las ayudas declaradas ilegales por la Comisión, España es el segundo Estado miembro de la UE con un mayor número de decisiones no ejecutadas que obligan a recuperar los montantes otorgados (20). La primera posición la ocupa Alemania (44), y destacan también los casos de Italia (11) y Francia (10). El volumen total de ayudas de Estado concedidas en el 2003 por los Quince se estima en 53.000 millones de euros (0,57% del PIB de la UE). La tendencia es a la estabilidad más que a la baja, pero la Comisión destacó que se observa en general una reorientación de las ayudas hacia objetivos horizontales como el I+D+i, en lugar de al salvamento de empresas en dificultades. Por sectores, 32.000 millones de euros se dirigieron a la industria y a los servicios, 14.000 millones a la agricultura y la pesca, más de 5.000 millones al carbón y más de 1.000 millones a los transportes, sin tener en cuenta el ferroviario.