El párking de la Inmaculada estará finalizado antes del inicio del 2007

Las obras del párking subterráneo de la plaza de la Inmaculada arrancarán en el transcurso del próximo mes de noviembre, fecha a partir de la cual empezará la cuenta de doce meses para ver finalizada la instalación. La puesta en marcha de uno de los proyectos enseña de la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de León oxigenará ya en la despedida del año 2006 el tráfico y el problema de plazas de aparcamiento de la zona centro, que no se ha visto subsanado, sino solamente atemperado, con las instalaciones de Ordoño II y la plaza de San Marcelo. La iniciativa -que deberá pasar en mayo la aprobación del estudio de viabilidad, del proyecto básico y los pliegos, para que en la entrada del verano esté licitada la obra- modificará todo el diseño actual de la plaza hasta la línea de las fachadas. El plano de la superficie cambiará no sólo en lo tocante a los viales, sino que se alterará el aspecto actual: se modificará la orientación de las entradas, los equipamientos y el firme, con lo que el único referente a conservar será la estatua de la Virgen que nombra la plaza. En un proyecto de tan amplio despliegue y coordinación de medios, el sistema de trabajo pretende que se mantenga un carril abierto para permitir la circulación de los vehículos, excepto en los procesos que sea imposible, en los que se mantendrá operativa como mínimo la mitad de la glorieta para no saturar el tráfico de los nueve viales que confluyen en la zona céntrica de la capital leonesa y que los vecinos de la zona no vean alterada en exceso su rutina diaria. Mientras que estos condicionantes entretendrán la labor en la superficie, el trajín de la perforación distribuirá el aparcamiento en tres niveles. En total, la instalación contará con 460 plazas para vehículos, que no estarán repartidas de manera proporcional, para suplir la carencia de espacio en las calles cercanas, y su comunicación estará determinada por dos rampas -de acceso y salida- diametralmente opuestas. Las últimas modificaciones del proyecto del aparacamiento subterráneo de la Inmaculada apuntalarán el presupuesto con el que se pueden acometer las obras -tanto en el exterior como en el interior-, que, ya fuera de las cuentas para el 2005, se concederá a concurso como en el caso de Ordoño II.