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El consistorio frena el Reglamento de Participación Ciudadana

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a. c. | león
León

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El Reglamento de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de León tendrá que esperar todavía un año para ser operativo, después de que la concejala responsable del área, Sonia Alonso, anunciara ayer que la redacción efectuada por el socialista Ibán García del Blanco «no se ajusta a la normativa que regula la Ley de Grandes Ciudades y además tiene incompatibilidades con otros consejos sectoriales del municipio». La edil popular avanzó que, una vez que los servicios jurídicos examinen el documento en su totalidad y pulan los defectos señalados, se volverá a redactar «para adecuarlo a la realidad de León e implicar a todos los estamentos de la sociedad, con el objetivo de que sea lo más participativo posible». Sonia Alonso destacó que la incompatibilidad del reglamento con la regulación de otros consejos sectoriales, como en el caso de la Mujer -donde existen 19 asociaciones representadas y tendría que haber 3-, denota «el poco diálogo que existía entre el concejal Ibán García del Blanco y su compañera Teresa Gutiérrez pese a que sus despachos distaban apenas 20 metros», y puntualizó que si se pusiera en marcha «tendría un tiempo muy corto de vida por la Ley de Grandes Ciudades. García del Blanco discrepa Ibán García del Blanco, rechazó por la mayor las afirmaciones de la concejala popular y afirmó que el PP «está bordeando la legalidad con la paralización arbitraria e hipócrita del Reglamento de Participación Ciudadana», una decisión que, a su juicio, «devuelve al Amilivia más déspota». «Sabíamos que el PP no cree en la participación ciudadana, pero pensábamos que ni siquiera ellos serían capaces de insultar de tal manera a la inteligencia de la ciudadanía, ni de soportar la vergüenza de rectificar tan escandalosamente en cuestión de pocos meses», destacó el concejal socialista, que quiso recordar que «ya está publicado en el BOP y el PP aprobó en Pleno municipal el reglamento que ahora paraliza y que, ni siquiera, formularon alegaciones por escrito, sino que las expresaron de forma oral, con el compromiso de que serían recogidas».