La policía decomisa un reloj de la Catedral que se vendía en una web

Efectivos policiales investigan desde hace aproximadamente tres semanas la aparición de un anuncio en una página web en el que se vende el penúltimo reloj que lució la Catedral de León, tras detectar que, lejos de tratarse de una broma, el reclamo facilitaba el contacto con un intermediario, para habilitar la operación. Con un precio inicial de venta de 15.000 euros, el ejemplar que se retiró de la fachada principal a principios de los años 90 estaba en manos de un especialista en este tipo de artículos y ventas. La investigación trata de esclarecer ahora cómo llegó a su poder el reloj, y de qué permisos disponía para llevar a cabo una transacción de estas características, en el supuesto de que fuera a completarla, dado que el asunto presenta tintes especialmente farragosos de esclarecer, que no permiten avanzar con claridad en ninguna de las teorías que se manejan. El tema se complica en tanto en cuanto, una de las personas cuyo testimonio podría ser clave para conocer cómo salió el reloj del ámbito eclesiástico para llegar al mercado, ha fallecido ya, y sistemáticamente, varios de los interrogados por las fuerzas policiales en todos estos días, aluden al fallecido para cargar a sus espaldas la responsabilidad de la operación. La Junta de Castilla y León, a través de su delegación territorial de la capital leonesa, tiene constancia ya de una denuncia de carácter administrativo. Así, se cursó un acta de aprehensión ante el gobierno territorial, para dar fe de la existencia de un posible delito de patrimonio, si bien es cierto que la administración autonómica exigió una serie de consideraciones para hacerse cargo del mismo, que no se dieron. Dimensiones considerables La pieza tiene unas dimensiones de 4x4 metros, aproximadamente, pesa cerca de media tonelada, y debido a problemas de funcionamiento, fue retirada en 1992, si bien en un principio, hubo dudas en torno a la posibilidad de intentar restaurarla y devolverla después al Museo de la Catedral o proceder directamente a almacenarla en el mismo estado en el que se encontraba. Según fuentes consultadas por este periódico, pudo ser entonces cuando se produjo la modificación de los planes iniciales, aunque en cualquier caso, el fondo de las pesquisas apunta tanto a la autoría de los hechos como a la legalidad de las operaciones, que habrán de ser determinadas en un futuro cercano. El reloj ha sido devuelto al Museo de la Catedral a mediados de esta semana, después de que se consumara la certeza de que el asunto es susceptible, cuando menos, de que se abra una investigación, que a criterio de los expertos, puede resultar especialmente larga y dificultosa.