El Cabildo se reúne hoy con carácter de urgencia para decidir las medidas que se adoptarán
El deán de la Catedral considera que no existen delitos en el caso del reloj
Critica que la policía ponga en marcha las pesquisas sin haber consultado antes con el poder eclesiástico
Felipe Fernández Ramos, deán de la Catedral de León, manifestó ayer que el Cabildo «ni sabe nada de ninguna investigación de la policía ni tiene por qué saberlo, porque no nos interesa. Lo sabremos cuando nos lo digan, si es que nos lo dicen» aseguró, en referencia a la intervención llevada a cabo recientemente, para decomisar un reloj de la Pulchra Leonina que se encontraba a la venta en una página web, en circunstancias que aún no han sido aclaradas. La Guardia Civil captó hace dos semanas un portal de internet desde el que se ofrecía, al precio de 15.000 euros, uno de los últimos relojes que exhibía la fachada principal de la Catedral. Tras cursar la correspondiente investigación, procedió a interrogar al propietario, de cuya declaración se desprende que, supuestamente, lo había recibido con el premiso firmado de un clérigo, que al haber fallecido ya, no ha podido testificar si el documento es real o falso y en qué condiciones se redactó. El escrito obra ya en poder de los responsables de la investigación. «Un taller de confianza» «Ese reloj del que hablan ustedes en el periódico de hoy (por ayer) no es un reloj, solamente es la pantalla, y estaba muy dignamente depositado en un taller de toda confianza. Lo que sucede es que la policía se ha metido a investigar donde nadie la ha llamado, porque quien primero tendría que haberlo sabido es el Cabildo, y a nosotros nadie nos ha dicho nada». El deán reconoció ayer que efectivos policiales han devuelto esta semana la pieza. Preguntado por los motivos que han llevado a que un objeto de patrimonio cultural y artístico hubiera sido puesto a la venta de este modo, significó, en conversación telefónica: «No tenemos nada que esconder ni nada que explicar. Aquí el lío de todo ha sido que (Francisco) Azcónegui, se marchó de director a la Obra de San Isidoro». Según la versión de Felipe Fernández Ramos, hay más asuntos susceptibles de controversia en todo este tema: «Ustedes, lo que no pueden hacer es difamar el nombre de una persona que ya ha fallecido, porque no han escrito el nombre, pero todos sabemos a quién se están refiriendo». De cara al futuro inmediato, la institución no permanecerá impasible en un principio: «Mañana» prosiguió el deán de la Catedral «reuniremos al Cabildo y tomaremos las decisiones correspondientes para que se esclarezca el tema, y si es necesario, emprender acciones judiciales contra quienes han iniciado todo». Tampoco lo hará la investigación, que, tiene ya listos todos los datos correspondientes a sus pesquisas para ponerlos a disposición del juez, si fuese necesario. «Ni sé nada de que se haya hecho ninguna investigacion, ni nos interesa tampoco» FELIPE FERNÁNDEZ RAMOS Deán de la Catedral