Se decomisó la pantalla, sin maquinaria ni agujas

La pieza intervenida por la Guardia Civil no presentaba la maquinaria ni las agujas, según la versión del deán de la Catedral: «Solamente era la pantalla, no era el reloj entero». Almacenada en el taller de un negocio de antigüedades de León, había sido puesta a la venta a través de una página de internet, que, justamente al día siguiente de iniciarse los interrogatorios, fue retirada de la red, a pesar de que los efectivos de la investigación consiguieron salvar una copia, que harán servir como prueba del posible delito, junto a otras más contundentes. En la imagen, uno de los antiguos relojes de la Catedral.