Oportunidad histórica

La planta de biodiésel -que impulsa la cooperativa de Ugal y en la que participarán Repsol y el Gobierno central- supondrá, además de un acicate para una provincia en la que no abundan iniciativas de este tipo, sino todo lo contrario, una oportunidad histórica para los cultivos alternativos de León. Hay que tener en cuenta que con el desarrollo de esta gran iniciativa industrial se prevé transformar en combustibles biológicos a más de 60.000 hectáreas de oleaginosas, colza, soja, nabicol o nabina, principalmente. La propia Unión Europea impone, de forma progresiva y a partir del 2006, el uso del biodiésel en un porcentaje no inferior al 10% del consumo total de carburantes. La normativa reafirma la apuesta por las energías alternativas del proyecto que impulsa Ugal. La planta de biodiésel generará riqueza, empleo y supondrá un salto cualitativo para la expectativas de producción de los agricultores leoneses.