El laboratorio confía en comenzar la construcción la semana que viene en el Parque Tecnológico
Una licencia municipal tiene paralizadas las obras de la nueva sede de Syva
La Universidad apuesta por ponerse al servicio de las empresas al afrontar el reto del I+D+i
El director general de Syva y el rector, con varios miembros del jurado que eligió la tesis premiada
Syva sólo espera una licencia municipal que le permita iniciar las obras de las que serán sus nuevas instalaciones, que la convertirán en la primera empresa en instalarse en el Parque Tecnológico de León. Una licencia «que nos merecemos», según bromeó ayer el director general del laboratorio de sanidad animal, Luis Bascuñán, quien destacó tanto el apoyo institucional a su ambicioso proyecto de crecimiento como la lentitud administrativa a la hora de gestionar los trámites burocráticos. Bascuñán recordó el proyecto de futuro de la señera empresa leonesa durante la entrega del premio a la mejor tesis doctoral en sanidad animal, que este año llegó a su octava edición. Según el responsable del laboratorio, la previsión es iniciar las obras la próxima semana, en cualquier caso en el mes de mayo; y terminar la construcción en el plazo de un año. A partir de ese momento se necesitarán entre cuatro y seis meses para homologar las instalaciones, que permitirán sacar de su ubicación actual el 40% de la producción; e inicar el funcionamiento en enero del 2007. Respecto al resto de las instalaciones, Bascuñán destacó: «Siempre hablamos sobre promesas firmes, cuando nuestras necesidades de producción lo requieran explicaremos proyectos para ampliar la empresa». Las obras previstastienen un presupuesto de 18 millones de euros. De lo que sí se mostró convencido fue de que Syva servirá de polo de atracción para otras empresas que se instalarán en breve tiempo en el Parque Tecnológico. Como miembro de la Comisión del parque destacó que es una percepción que está en el ambiente, aunque rechazó ser más concreto sobre posibles candidatos a trasladarse allí. Por su parte el rector de la Universidad de León, Ángel Penas, abogó por «reorientar los equipos de investigación universitarios hacia un encuentro con las necesidades de I+D+i de las empresas»; pero pidió también para los investigadores un reconocimiento general que les sirva como acicate más allá de la satisfacción personal. «La investigación hay que orientarla para que sea motor de desarrollo social, y para ello se requiere una reflexión común», indicó.
