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Publicado por
León

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Era un día de primavera precioso y a mí se me ocurrió que podría pasarlo felizmente en el campo, preparé mi mochila y en compañía de mis mejores amigos salimos a disfrutar de la naturaleza después de haber tenido una dura semana de exámenes. Pensamos en llegar hasta el lago, un sitio paradisíaco, que ahora estaría en su esplendor. Según nos íbamos acercando notamos un cierto olor a quemado, a la vez que asomaba entre los árboles una hilera de humo. Lógicamente nos asustamos pensando que se trataba de un incendio, pero rápidamente nos tranquilizamos al oír voces y risas. Seguramente se trataba de gente que había tenido la misma idea que nosotros. Seguimos nuestro camino pensando que quizá conoceríamos personas maravillosas y que el día iba a ser estupendo. Al llegar, me quedé paralizada al contemplar el desorden existente. Toda clase de objetos se almacenaban sin orden ni concierto esparcidos por la pradera. De repente, me vino a la memoria aquel trabajo que habíamos estado haciendo en el colegio, y, yo creo que eso les pasó al resto, porque todos nos miramos pensando lo mismo. ¿Sería posible que aquella gente no supiera lo importante que es respetar el medio ambiente y no contaminarlo con residuos? ¿Quizá nadie les había hablado del reciclaje? Había llegado el momento de poner en práctica todos nuestros conocimientos. Sin duda se trataba de gente simpática y sociable, pues nada más vernos levantaron sus manos saludándonos y echaron a correr saliendo a nuestro encuentro. Era gente de nuestra edad con las que congeniamos al instante. Rápidamente nos ayudaron con nuestras mochilas y nos ofrecieron de todo lo que tenían. Básicamente, se habían aprovisionado de toda clase de productos envasados, sin duda más fáciles de transportar. Aceptamos su invitación compartiendo nuestras cosas y decidimos pasar el día juntos. Repartimos las tareas de recogida de los restos de comida. Uno de ellos dijo que no era necesario, que todo podía quedar allí, puesto que no molestaba a nadie, momento que aproveché para hablarle del tema que me estaba rondando por la cabeza: «el reciclaje». Y sin más ni más lo solté: «todo esto lo podemos reciclar» y uno de ellos contestó: ¿reciqué? Reciclar le dije y ¿qué es eso? Reciclar es reutilizar. Digamos que se trataría de que las cosas no las usáramos una sola vez, sino muchas veces. ¿Eso es posible?, si nosotros no sabemos volver a hacer todos estos embalajes tan complicados, y además están muy sucios y tienen restos de comida. No te asustes, nosotros simplemente vamos a colaborar recogiendo y separando el plástico, el papel y el vidrio. Después los depositaremos en cada uno de los contenedores que nuestro Ayuntamiento nos ha habilitado para tal fin. ¿Qué os parece?, limpiaremos el lago y así podremos volver muchos más días a pasarlos aquí donde el aire huele a limpio. Nosotros sólo podemos aportar nuestro granito de arena, manteniendo este sistema en todas nuestras tareas diarias, porque hemos de pensar que este mundo lo hemos heredado y que, a su vez, lo heredarán nuestros descendientes, pero ¡ojo! también lo hemos de disfrutar y las cosas no se disfrutan cuando hay desorden y suciedad por las basuras, por los malos olores, cuando los ríos y los mares están contaminados porque se vierten los residuos, y ¿cuál puede ser uno de nuestros mayores aliados?: el reciclaje. La idea les pareció estupenda y todos se pusieron manos a la obra, el que decía que todo podía quedar allí fue el que más colaboró. Lo primero que hizo fue apagar el fuego, gesto que todos aplaudimos con entusiasmo, pues en el campo no se debe encender fuego ya que puede traer consecuencias irreparables, sería terrible que se quemara nuestro precioso lago, sólo pensarlo se me ponía la carne de gallina. Pasamos un día estupendo y todos sacamos conclusiones de aquella experiencia, estábamos tan entusiasmados que decidimos formar un grupo ecologista para apoyar todas las ideas y tareas en relación al reciclaje. Dedicamos dos horas de nuestro fin de semana para colaborar en estas tareas y ello nos ha unido todavía más. Nuestro lema es: ¿Usar y tirar? no: reciclar.

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