La Junta aprueba el complemento de exclusividad para los médicos

El Gobierno autonómico dió ayer su conformidad al decreto que regula el complemento de exclusividad de los médicos, que se aprobará el próximo martes en el Consejo de la Función Pública, y espera que «sea suficiente» para que los sanitarios abandonen su protesta, según la vicepresidenta y portavoz, María Jesús Ruiz. El decreto que regula el complemento de exclusividad pasará ahora al Consejo Regional de la Función Pública, mientras que el relativo a la jornada de 35 horas no se ha visto en la reunión del Gabinete porque está pendiente de su paso por el Consejo Consultivo. Cemsatse ha denunciado, con caceroladas incluidas ante la sede de la Junta coincidiendo con las reuniones del Consejo de Gobierno, el incumplimiento de los acuerdos para regular la jornada de 35 horas, establecer el complemento específico y la productividad variable y lograr la consolidación de empleo En paralelo a este anunció del Gobierno autonómico, el sindicato UGT anunció ayer que agotará todas las vías administrativas y jurídicas para impedir que todos los médicos puedan cobrar el complemento de dedicación exclusiva con independencia de su actividad en el sector privado. Este complemento específico supone de 760 a 1.000 euros por facultativo y mes, según el sindicato, que destaca que se trata del «mayor atentado contra la sanidad pública desde que se produjeron las transferencias en materia sanitaria». Los responsables del sindicato precisaron que impugnarán «la norma que liberalice este complemento en el mismo momento en que se publique en el Boletín Oficial de Castilla y León». UGT, que aboga porque sólo cobre este complemento quienes trabajan en exclusividad para el sistema público, recuerda que el pago a todos los profesionales puede generar problemas en la asistencia. «Es fácil de entender que un facultativo que trabaja la jornada ordinaria completa en el Sacyl y luego afronta otra jornada complementaria cada día en otra actividad sanitaria privada, probablemente pueda ver afectada su capacidad por la falta de descanso», recalcan los responsables ugetistas. Además, el sindicato recuerda que algunos médicos pueden aprovecharse de las listas de espera que el propio sistema genera para nutrir sus consultas privadas, aunque la Ley de Incompatibilidades prohíbe expresamente -recuerda el sindicato- que un mismo médico trate en su consulta privada al paciente que ve en la sanidad pública. Médicos muy mal pagados La medida de liberalización del complemento, que abrirá el pago de éste a casi un 17% de los médicos que ahora compatibilizan actividad pública y privada, supondrá más de 10 millones de euros de coste a la administración sanitaria, según el sindicato. UGT denuncia que Cesm-Satse que acordó la liberalización está contribuyendo a favorecer la estrategia de la administración para dilatar la negociación de los problemas salariales de los médicos, «que están muy mal pagados para la responsabilidad que tienen y que si estuvieran incentivados no tendrían que acudir a la sanidad privada». «Es intolerable que cuatro años después del traspaso de competencias a la comunidad no se haya convocado la mesa de retribuciones ni se hayan resuelto temas como la jornada de 35 horas o el abono de las horas de guardia y se resuelvan temas que afectan a sólo unos pocos médicos», explicó Carmen Ámez, responsable de Sanidad de UGT León. Para este sindicato, «tenemos una asistencia sanitaria de calidad y no podemos ponerla en riesgo por no abordar estos problemas». «Cesm-Satse está escondiendo el verdadero problema retributivo del personal bajo cortinas de humo como ésta», recordaron los responsables de UGT Carmen Ámez y Antonio Domingo Bodelón.