Los datos e imágenes podrán enviarse por la intranet a los centros de salud

El camión móvil de pruebas diagnósticas cuenta con una sala de mandos con un ordenador central donde se recoge la digitalización de las exploraciones. Y ahí se abren dos vías. Los técnicos, que viajan en la unidad, pueden remitir los datos por la Intranet de sanidad a los centros de trabajo o grabarlos en discos para entregarlos allí. En ese momento comienza el trabajo de los radiólogos que informan las pruebas para remitirlas al especialista que la ha solicitado. El sistema elegido para la remisión de las pruebas también tendrá que ver con la digitalización del sistema pero en todo caso el paciente tendrá la prueba en imagen y el informe. «Nosotros podemos informar en un día todas las pruebas que se hacen con lo que en dos jornadas el médico podrá tener en su consulta la prueba solicitada», explican las doctoras Arqueros y Álvarez Guisáosla, dos de las especialistas que participan en el programa. Los técnicos que realizan las pruebas tienen establecido un protocolo que marca qué secuencias y cómo han de efectuarse, esto evita que los facultativos vayan en las unidades y acortan la realización de los informes finales. En caso de que, en la exploración, se detecte alguna patología grave o que requiera tratamiento urgente, los radiólogos avisarán telefónicamente al médico que ha solicitado la prueba para que cite al paciente lo más pronto posible. El presupuesto de la unidad y su mantenimiento por dos años supera los 700.000 euros. El número de pruebas previstas, en los doce centros de salud, superará anualmente las 3.000, de las que casi 2.100 corresponden al TAC.