Antibióticos arropa a su equipo de León al proponer los despidos

El director de Recursos Humanos del Grupo Antibióticos, el italiano Roberto Quber, emitió ayer un comunicado en el que defiende a los siete mandos de su fábrica de León a quienes el comité de empresa ha reclamado que dimitan por haber participado en la elaboración del expediente de regulación de empleo por el que la empresa pretende despedir a 170 de sus algo más de 400 trabajadores. «En realidad la única culpa de los siete empleados en cuestión es haber cumplido con su contrato de trabajo y con su profesionalidad, contribuyendo a elaborar un análisis técnico, económico y organizativo, cuyo resultado demuestra que el cierre de la fábrica de León será inevitable si no se adoptan las oportunas iniciativas, las cuales consisten en el cierre de las producciones que producen pérdidas, con la consiguiente reducción de plantilla y con un tangible programa industrial que lleve a cabo la fabricación de algunos nuevos productos», señala la nota del directivo de la multinacional italiana Sir Fidia. Acciones legales Quber critica que los sindicatos hayan señalado a estos trabajadores «para público desprecio, como culpables de haber contribuido al objetivo que, según el comité de empresa, tiene el Grupo Antibióticos, esto es, el cierre de la fábrica de León», señala la nota. El director de Recursos Humanos advierte que la empresa ha encargado que se emprendan las acciones civiles, penales y disciplinarias que quepan contra el comité por sus acusaciones contra estos mandos de la empresa, manifestaciones que atribuye a un intento por «crear una campaña de odio personal». Quber considera que las acusaciones de los sindicatos constituyen «la enésima prueba de irresponsabilidad y extremismo del comité», al que acusa de fomentar la desconfianza frente al accionista y de defender incrementos salariales y «privilegios irreales en una situación como la actual», dice. Estas actitudes, unidas al rechazo a priori por parte del comité de empresa de «cualquier clase de regulación temporal de empleo y cualquier culaquir confrontación en relación con la situación concreta», ha hecho inevitable, según el director de Recrusos Humanos del Grupo Antibióticos, que se llegue a la necesidad de plantear una regulación de empleo, y de seguir así, advierte que los sindicatos convertirán en inevitable la materialización de los 170 despidos. Finalmente, el directivo de Sir Fidia dice que él no hará como ha hecho el comité pidiendo su dimisión, y dice confiar en que sean los propios trabajadores los que lo harán.