Endesa revela que Alonso elude el cobro de carbón por 6,5 millones de euros

Si el grupo Victorino Alonso necesita seis millones de euros para pagar la nómina de sus 3.000 trabajadores, Endesa recordó ayer al conglomerado minero que tiene pendientes de cobro 6,5 millones por el carbón entregado en Compostilla II durante los dos primeros meses del año. La dirección de la eléctrica salió así al paso de las argumentaciones del grupo Alonso sobre la imposibilidad de pagar los salarios por las diferencias de precio en los suministros, y dejó claro que tanto MSP, como Uminsa, como Campomanes pueden facturar ya los citados 6,5 millones. «Uminsa y Campomanes», reveló la multinacional energética, «no han presentado las facturas correspondientes a los suministros realizados en enero y febrero, mientras que MSP no ha presentado la de febrero, y pretendió retirar la de enero una vez presentada». Endesa, por lo tanto, manifestó ayer su plena disposición de proceder al pago «en el momento que le sean presentadas las facturas de las sociedades del grupo Alonso por la totalidad de las entregas ya realizadas». De este modo, para la dirección de la eléctrica, no deberían suscitarse problemas puntuales ni con los trabajadores de Alonso ni con sus empresas suministradoras. En cambio, la compañía que preside Pizarro, se mantiene inflexible en cuanto a la negociación de los precios del carbón con las minas de Victorino Alonso. Lo mismo que en sus acciones judiciales para exigir que se reanude el suministro de antracita a la térmica de Compostilla II (Cubillos), interrumpido desde el pasado 21 de febrero. Endesa ha dejado muy claro que tanto MSP como Uminsa como Campomanes están sujetas a contratos vigentes no sólo para este año, sino también para el 2006. «Con cláusulas de precio y volumen», se remacha en un comunicado, «perfectamente definidas». Bien pagado Asimismo, en contra de las cuentas que el grupo Alonso ha realizado sobre los que abona Endesa por su mineral térmico, la sociedad energética mantiene que el precio previsto en el contrato está «indexado al mercado internacional de carbón, con evolución limitada al alza y a la baja». En términos menos técnicos, que lo que percibirían las tres compañías mineras en el 2005 sería un precio todavía «superior» al de un carbón internacional de importación de la misma calidad. Según la descripción de la productora de electricidad, «con alto contenido de cenizas y azufre». Un grupo inflexible Para Endesa, lo que no se puede aceptar, a pesar del diálogo siempre infructuoso con representantes del grupo Victorino Alonso, es una subida del 31% en los precios pactados contractualmente. E incluso tacha el talante negociador del industrial carbonero como «inflexible», al soslayar siempre «la existencia de los contratos firmados».