Diario de León

| Crónica | Sillón 28 |

¿No es día de escuela hoyyy?

El Pleno acogió a una treintena de estudiantes, que recibieron el tedio de las cuentas como lección democrática en un día, viernes 13, sin ningún susto y sujeto a los mecanismos cíclicos

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A. Caballero - león
León

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Los viernes se va a clase con más ganas, pero a un Pleno de presupuestos, a las 10.00 de la mañana, no es cuestión de meter a una treintena de estudiantes de Logse para que se sacien de espíritu democrátrico. Por contra, lo aborrecen y, luego, sin mensajes de móvil de por medio, se quedan en casa cuando hay que votar. No sería raro que hicieran esto los escolares del IES Claudio Sánchez Albornoz, oyentes -es cierto, alguno dormía- de la sesión, y destinatarios de los saludos de todos los interlocutores. «Quiero saludar a los alumnos que nos acompañan», entonaron uno por uno los portavoces. No era Lo más +, ni Crónicas Marcianas, y por eso los rapaces se abstuvieron de aplaudir. ¡Qué juventud! «El tiempo es inexorable y deja su huella, no pretendemos liquidar una época», apuntó Saurina, no a los chavales -que se ya se habían ido a las 11.30, con el recreo- sino al anterior equipo de gobierno, que andaba entre dientes con aquello de «fuimos más grandes, altos y guapos». Pero ya no danzan con la reina del baile y la cinta del pelo ya se sabe que se vende cara y no sujeta igual todo tipo de cabellos. Y poco quietos estuvieron también en sus sillas los concejales. Nadie se la movió a nadie -al menos que se viera físicamente-, pero los ediles de la UPL decidieron cambiarse al esquinazo de la izquierda, con lo que ya no se les ve la coronilla por la tele cuando intervienen y encima pierden la visión directa de Rodríguez de Francisco, impertérrito a la derecha de Amilivia. Bueno, hasta el momento en que se debatió la moción para abogar porque la región leonesa continúe dentro del objetivo 1, para seguir con el tirón de ubres a la vaca europea, que defendía UPL y donde había el morbo de saber si apoyaría a sus antiguos compañeros. «La ingratitud es hermana de la soberbia y madre de la derrota», citó al pie del Quijote. ¡Qué tío el hidalgo!

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