Los ecologistas se oponen al párking de la Inmaculada
La Agrupación Ecologistas en Acción ha emitido un comunicado en el que manifiesta su malestar ante la posible construcción de un nuevo aparcamiento subterráneo en la plaza de la Inmaculada. Entre los argumentos que esgrime, está el de la contaminación atmosférica y acústica, «la primera causa de contaminación en las ciudades». Además, asegura que «la pérdida de calidad del aire que respiramos y el aumento del ruido deterioran el medio ambiente y la salud pública», y achacan el deterioro del bienestar colectivo «a la necesidad de desplazamiento de unas vías cada vez más congestionadas y a la accidentalidad que sufren en mayor medida los niños y ancianos». Otra de las causas por las que Ecologistas en Acción se opone a la construcción del aparcamiento de la Inmaculada es porque no cree que vaya a mejorar las condiciones del tráfico urbano «sino todo lo contrario». Así, la organización basa su creencia en el hecho de que «una mayor oferta de aparcamiento en un lugar que acumula oficinas de visita obligada contribuirá a la atracción de más vehículos privados que intentarán llegar hasta ese mismo centro de servicios». Saturación de coches También argumenta que «buena parte del tráfico que se incrementará, en busca de aparcamiento, discurrirá por calles actualmente ya saturadas de coches, como Gran Vía de San Marcos, Ordoño II o Ramiro Valbuena». En cuanto a la contaminación, la agrupación recuerda que León, «situada en la influencia de la central térmica de La Robla, superó reiteradamente los niveles de contaminantes tolerados por las directrices comunitarias» y critica que el Ayuntamiento «carezca aún de planes para racionalizar el tráfico o de ordenanzas de prevención y control de la contaminación atmosférica». En el mismo comunicado, se añade que las obras se dilatarán en el tiempo, «lo que provocará innumerables molestias a vecinos y transeúntes, además de pérdidas económicas». «La falta de informes sobre el índice de ocupación y posible saturación de los aparcamientos que ya están funcionando, nos hacen dudar de la necesidad de construir uno nuevo», sentencian.