El Sivele denuncia presiones desde Valladolid para que los técnicos «miren para otro lado»
Los veterinarios alertan de la llegada a León de reses sin control sanitario
Los puertos de la provincia reciben en torno a 14.000 vacas procedentes de las autonomías vecinas
Los veterinarios desvelan presiones por parte de sus superiores jerárquicos en Valladolid para que no apliquen con rigor la norma sanitaria y permitan la entrada de ganado de otras autonomías a los pastos de verano de la montaña leonesa, «aunque las reses no presenten garantías sanitarias». Así lo denunció en rueda de prensa Manuel Martínez, presidente del Sindicato de Veterinarios de León (Sivele), que valoró la gravedad de este asunto por dos consecuencias: «Hay que darse cuenta del riesgo que se corre de contagio de enfermedades a las personas, además del agravio comparativo con los ganaderos leoneses, a los que se obliga a cumplir con todos los requisitos de saneamiento en sus explotaciones», indicó Martínez. Las reses que podrían comenzar a llegar a León en las condiciones descritas por los veterinarios rondan las 14.000, y más de un tercio llevan destino a los pastos comunales de la zona de Riaño, donde la brucelosis diezmó con virulencia en el último lustro la cabaña ganadera. «En este punto debemos decir que la norma prioriza el saneamiento entre el ganado que sube a los pastos; tenemos instrucciones de hacerlo así, en base al artículo que pone como condición previa para acceder a pastos que esté en vigor la campaña en curso», aclaró Gloria Álvarez en la misma intervención del sindicato veterinario, a la vez que recordó el celo profesional que se emplea en los controles periódicos que desde hace más de una década tratan de erradicar de perineumonía, leucosis, tuberculosis y brucelosis en la cabaña ganadera. Manuel Martínez insinuó que las presiones «pueden llegar por una acuerdo entre los directores de cuatro autonomías»; la de Castilla y León, con Cantabria, Asturias y Galicia. El presidente del Sivele resaltó una paradoja: «Nos presionan para que miremos a otro lado cuando llega el ganado sin revisar; pero esas reses tienen que volver limpias a su lugar de origen», comparó.