Diario de León

Los más de 3.000 trabajadores de Victorino en León tenían congelada la nómina por el conflicto

Endesa y Alonso llegan a un acuerdo y los mineros podrán cobrar el lunes

La eléctrica pagará 65 euros por cada tonelada, un precio próximo al del mineral importado

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Cristina Vergara / J. Vázquez - león
León

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Los responsables de Endesa y los del Grupo Alonso alcanzaron a última hora de ayer un acuerdo para acercar los precios del carbón nacional a los del importado en la central térmica de Compostilla, que pasará a abonar 65 euros por tonelada, según pudo saber este periódico en fuentes próximas a la negociación. Este acuerdo, que estaba siendo redactado ya entrada la noche, pone fin a un conflicto que originó el impago de las nóminas de los más de 3.000 mineros leoneses de las empresas MSP, Uminsa, Virgilio Riesco y Campomanes Hermanos, que previsiblemente podrán cobrar los salarios pendientes el lunes, ya que hay poco margen de tiempo para que se puedan abonar antes del fin de semana. Endesa pagaba hasta el inicio del conflicto 52,5 euros por tonelada, un precio que quedó alejado del de mercado con el repunte del mineral en los mercados internacionales, por el que ya se abonan más de 69 euros puesto en térmica. La eléctrica y el mayor grupo minero del país iniciaron una negociación para actualizar el precio, pero los contactos se rompieron con una última de Endesa de 61 euros que Alonso no consideró aceptable. El grupo minero decidió hace casi tres meses dejar de vender el carbón a la eléctrica, que se vio obligada a recurrir a las importaciones de mineral para mantener la generación de electricidad. Posteriormente, Endesa inició acciones judiciales para reclamar el cumplimiento del contrato de suministro en vigor, y un juez decidió instar a Alonso a servir a la central de Compostilla los miles de toneladas de carbón que almacenaba en sus instalaciones hasta que alcanzara un acuerdo con la eléctrica. Este requerimiento judicial hizo, según aseguró Victorino Alonso, que los bancos congelaran una línea de crédito que mantenían sus empresas mineras con el carbón como aval, y que servía para afrontar el pago de las nóminas y el resto de gastos corrientes de forma provisional, hasta que ambas partes alcanzaran un acuerdo. Tras quedarse sin financiación bancaria por la incertidumbre sobre el destino del carbón que avalaba estos créditos, el Grupo Alonso decidió la semana pasada suspender el pago de las nóminas de sus más de 3.000 mineros, cuyos representantes sindicales ya habían comenzado a convocar medidas de protesta.

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