| Análisis | Cambio de rumbo |
Vista a los desfavorecidos
Las obras sociales generan no sólo un servicio social y cultural, sino un retorno económico que va más allá de sus fines benéficos
La relación con los sectores desfavorecidos es «una prioridad clara para las cajas de ahorro». Aunque el presupuesto de estas entidades sigue destinado en su mayor parte a actividades culturales y de ocio, en los últimos tiempos se aprecia una «tendencia clara al cambio», una vuelta de la vista a la problemática social (que en el fondo enlaza directamente con la filosofía que alimenta el origen de estas entidades financieras). Los representantes de las obras sociales se encuentran realizando un trabajo, que presentarán en la convención anual al final del ejercicio, en el que se pone en evidencia el impacto económico que tiene la actuación de estas instituciones. «En apariencia estas intervenciones no tienen un retorno claro, pero en la práctica está comprobado que no es así. En otros sectores se aprecia la efectividad de las medidas a través de empleo o creación de riqueza; y en el fondo la obra social no sólo genera servicio, sino también de carácter claramente económico». El informe desvelará esta repercusión económica de la gestión de las obras sociales.