La decisión de dividir la raza del mastín enfrenta a las asociaciones

Sólo tienen en este momento un punto en común. Las tres asociaciones que pugnan por la exclusividad de la gestión de la raza del mastín creen que la Junta no ha solucionado el problema con la decisión de conceder a cada una su propio libro genealógico. Consideran que la institución autónoma ha querido quedar bien con todos los colectivos, evitar polémicas y no enfadar a nadie. Desde la Sociedad Canina Leonesa, su presidente, Félix García, acusa a la Junta de no haber cumplido con «su promesa» de que la gestión de la raza mastín tenga como sede exclusiva a León. Defiende el derecho de su asociación para llevar la tenencia de este libro con argumentos como contar con el mayor número de ejemplares y criadores y organizar más actividades. Se muestra convencido, además, de que no puede haber en activo tres libros porque «no hay para tanto». Afirma que con el tiempo y el trabajo «se demostrará quien lleva mejor el asunto» y advierte de que la Junta retirará aquellos libros que no funcionen. Una visión distinta llega desde la Asociación Española del Mastín. Su presidente, Eduardo Sierra, matiza que la raza mastín leonés como tal no existe, sino que es una forma de hablar. «Su verdadera denominación es la de mastín español y León, aún reconociendo su importancia para esta raza, no tiene su exclusividad». Manifiesta que la decisión de la Junta de permitir tres libros responde a una campaña de presión «política y mediática» desde León y a «una burda manipulación». Recuerda que el Ministerio de Agricultura estipuló la gestión de las razas autóctonas a través de clubes oficiales de raza con la obligatoriedad de que tuviera ámbito nacional. Ese año, en el 2001, esta asociación elaboró un dossier para hacerse con el control y estaba dispuesta a llegar a los tribunales si la Junta no llega a concederles el libro. Recalca, incluso, que son los únicos que mantienen un convenio con Veterinaria de León para evaluar displasias. También llama la atención sobre que la inscripción en cualquiera de estos tres libros es incompatible con el mismo trámite en la Real Sociedad Canina de España, que da paso a la internacional, y este hecho exluye de concursos. Aboga, no obstante, por negociar un solo libro y que las tres asociaciones sean gestoras. Por su parte, el responsable de la Asociación Nacional de Criadores de Mastín Español, Amadeo Alejandre, denunció ayer que la Sociedad Canina Leonesa no puede llevar uno de estos libros. «Un decreto nacional obliga a que sean colectivos que se dediquen en exclusiva a las razas autóctonas». Cree que todo es una cuestión de intereses ante los ingresos que esta llevanza conlleva y apuesta para que desde León se trabaje en una estrategia para lograr la exclusividad. «No puede haber tres libros, no hay para tanto; el tiempo demostrará quien lo hace bien» FÉLIX GARCÍA Sociedad Canina Leonesa «La Junta ha tomado esta decisión ante la presión política y mediática de León» EDUARDO SIERRA Asociación Española del Mastín «Todo es en realidad una cuestión de intereses ante los ingresos que generan los libros genealógicos» AMADEO ALEJANDRE As. Nac. de Criadores Mastín Español