Asuntos de familia

«La opinión pública y la dirección de esta empresa tienen que saber que el empleo de Antibióticos es una cosa de muchas familias, no sólo de sus trabajadores. Ahora se está jugando con el futuro de muchos leoneses». El presidente del comité de empresa de la fábrica de León, José Eugenio Toral, rodeado de niños que se tomaron la concentración de ayer casi como una fiesta, reivindicaba de nuevo el conflicto de la empresa no como un expediente de extinción de empleo que afecta a 170 trabajadores, sino como una crisis que acabará con 400 puestos de trabajo. «Y eso son muchas familias afectadas». Familias que ayer llegaron hasta las puertas de la fábrica pertrechadas con bolsas de comida, ropa y útiles variados con los que hacer las horas más llevaderas a los encerrados. De paso, el corte de carretera fue motivo de reencuentro para ver a amigos y conocidos después de mucho tiempo, comprobar cómo han crecido los niños, abrazar a algún jubilado que sigue sintiendo el drama de Antibióticos como algo propio,... Ambiente entre reivindicativo y familiar en el que los trabajadores aprovecharon para abrazar a los suyos, dar cuenta de parte del avituallamiento y tomar un respiro fuera de las vallas de la factoría. Por lo demás, el encierro se lleva bien, en palabras del presidente del comité de empresa. «La gente está animada, muy unida. La dirección de la empresa puede seguir culpando a los trabajadores de una crisis que abocará al cierre de la fábrica, pero lo que estamos demostrando es que podemos movilizarnos sin perjudicar a la compañía, porque todos los procesos productivos siguen en marcha. No ha habido ningún incidente y el personal está respondiendo perfectamente». Ya queda menos para abandonar el encierro e iniciar una huelga que se ha convocado con carácter indefinido. La batalla que se plantea será sin duda dura, pero las familias de Antibióticos llevan ya muchos años con la amenaza del despido y la falta de viabilidad de la empresa sobre sus cabezas. Ahora la consigna es la que han mantenido incluso ante la dirección del gupo italiano Sir Fidia: no a los despidos o las medidas de reducción de empleo. Los cuatrocientos trabajadores se unen todos a una.