Amnistía Internacional acusa a la Junta de no fomentar los derechos humanos

Los representantes de los siete grupos activos de Amnistía Internacional en la comunidad denunciaron ayer en León que la Junta no impulsa campañas para el fomento de los derechos humanos. En este sentido, el presidente de esta organización en la autonomía, José Manuel Paredes comentó que entre los objetivos de la organización para el 2005 está el de presionar a la institución para que difunda estos valores a través de iniciativas variadas. Una de ellas, de acuerdo a la entidad, debe centrarse en los escolares a través de programas específicos que se incluyan en la programación de colegios e institutos. «Salvo los casos de profesores sensibles que se preocupan de estos asuntos, nada existe de esta materia en la escuela y eso es competencia de la Junta», recuerda Paredes. Otro de los asuntos que recriman a la Junta tiene como protagonista a la violencia contra las mujeres. En este sentido, Amnistía Internacional denuncia la escasez de casas de acogida en el ámbito de la comunidad y la poca presencia de campañas y políticas de prevención. La formación en derechos humanos de las policías locales de Castilla y León supone otra reivindicación desde esta entidad a la institución autónoma, a la que también reclaman que tengan una postura más crítica hacia aquellos países que visita en viaje oficial y violan los derechos humanos, como es el caso de China. «La Junta se niega a impulsar una política más activa contra estos hechos, asegurando que esa gestión no es de su competencia», manifestó Paredes. Una veintena de representantes de Amnistía Internacional de los siete grupos de la comunidad -con 1.800 socios- se dieron ayer cita en León para celebrar su trigésima asamlea regional, en la que repasaron el trabajo realizado por la organización durante el último año y aprobaron los planes de actuación para el 2005. La expansión de la entidad por la autonomía también fue planteada ayer como reto, sobre todo, la necesidad de abrir sedes en Soria y Segovia. Respecto a sus objetivos de actuación en el ámbito de las instituciones municipales, Paredes señaló la necesidad de que se impliquen en la difusión de los derechos humanos a través de iniciativas que promueven, la formación de sus policías en la materia y mayor atención a la violencia de género y la educación. Además, no olvidó referirse a que los ayuntamientos deben implicarse más en apoyar proyectos internacionales. En cuanto a las denuncias, aludió a la situación de los inmigrantes indocumentados y la inexistencia en este caso de derechos sociales y a la violencia contra mujeres extranjeras que no tienen asistencia ni prestaciones. También manifestó la existencia de fábricas de armas que no controlan sus ventas.