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El director general de Industria y la Junta negociarán con los actuales propietarios de la fábrica

El Gobierno solicitará a Sir Fidia que permita la viabilidad de Antibióticos

Los trabajadores rechazan un nuevo plan industrial, tras el incumplimiento del anterior

León

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Algo más esperanzados de lo que fueron a Madrid volvían ayer tarde de la capital el medio centenar de trabajadores que acompañó al comité de empresa en la visita a la que les convocó el director general de Desarrollo Industrial, Jesús Candil Gonzalo. Los trabajadores partieron en un autocar desde la fábrica a primera hora de la mañana, y mientras el comité conversaba con el director general (acompañados de Francisco Fernández y de Ángel Villalba), el resto de los compañeros hicieron oir sus demandas a la puerta del ministerio, hasta donde trasladaron la pancarta que preside todas sus movilizaciones: «León se muere, necesita Antibióticos». El presidente del comité de empresa, José Eugenio Toral, destacó a la vuelta que el Gobierno se había comprometido en este encuentro a ponerse en contacto con la Junta de Castilla y León para llevar a cabo una acción conjunta, en la que pretenden reunirse con los actuales propietarios de la farmacéutica leonesa (la italiana Sir Fidia) para «aclarar la situación y decidir una salida de futuro». Toral sí insistió a Jesús Candil en que los trabajadores ya no confían en que la empresa tenga viabilidad con sus actuales propietarios, por lo que condicionó un plan de futuro a la participación de un nuevo accionariado. También recordó a los dirigentes socialistas que en el 2000 la empresa presentó un plan industrial que tenía que sacar a Antibióticos de la crisis, y que no se ha cumplido, «más bien nos han seguido sumiendo en las pérdidas». Por eso pidió que no se concedan más ayudas ni se dé margen de confianza a la dirección actual. Complicado El presidente del comité de empresa reconoció que la situación de la fábrica no es fácil, por lo que los nuevos propietarios tendrán que afrontar al menos un periodo de tres años en el que es necesario un esfuerzo para volver a los resultados positivos. Sin embargo, insistió en su confianza en que la empresa es viable: «Llevan trece años intentando hundirnos y no han podido, así que se demuestra que esta empresa tiene gran resistencia». Toral recordó también a los líderes socialistas que el problema más acuciante en la actualidad es el expediente de extinción de empleo que pesa sobre 170 trabajadores, y que les ha llevado a una huelga indefinida que cumple hoy jueves su cuarto día. En este sentido, urgió a los gobernantes a que se resuelva este problema, aunque reconoció que no depende de ellos, sino de la Oficina Territorial de Trabajo. Insistió, sin embargo, en que la actual situación, si se prolonga, pondrá en dificultades a cuatrocientas familias leonesas. El comité espera la intervención de la autoridad laboral, después de que la semana pasada rompieran negociaciones con la empresa.

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