| Análisis | Cerrillas de innovación |
Pequeño centro, gran centro
Microsoft anunció esta semana la apertura de un centro tecnológico europeo en el parque tecnológico de Walqa, en Huesca, que dará cobertura al sur de Europa. Será el cuarto en importancia de Europa y el duodécimo a nivel mundial, e intercambiará datos con Londres, Tokio o Dubai; con una inversión de 2,4 millones de euros. Y producirá un efecto claro en las empresas asociadas: según Rosa García, por cada dólar que vende Microsoft genera once dólares a sus asociadas. Ayer la consejera explicó a la Efe que centros de excelencia como el que se instalará en Valladolid actúan de «cerrilla» para las empresas de alrededor. En Boecillo, antes de encenderse esta cerilla, están ya instalados dos centros de nuevas tecnologías, y cuarenta (la mitad del total) empresas dedicadas a las aplicaciones informáticas y a las nuevas tecnologías. Aun siendo indiscutible la ventaja de contar con este centro en la comunidad, no se ha explicado con suficiente claridad la dimensión real del proyecto anunciado a lo grande en lo político, y concretado entre misterios en lo empresarial. Ni inversiones, ni cifras, ni resultados. ¿Sabíamos en realidad qué es lo que estábamos exigiendo? Cualquier inversión o empresa es buena, quién lo discute, pero no estaría de más saber de qué estamos hablando. Por cierto, cuando ya es evidente, ¿a qué tanto remilgo de la Junta para citar a Boecillo por su nombre?