Feve considera que la gerencia restituye parte de lo que perdió León

El discurso de presentación oficial de los dos nuevos cargos que ya gozan de asiento en la capital leonesa quedó salpicado por la pátina del recuerdo de los tiempos de la recesión, en los primeros años noventa, cuando el ferrocarril conocido como el hullero abandonó el auspicio del carbón para entrar en la nueva realidad anunciada por el siglo XXI. Entonces, los rendimientos económicos marcaron una bajada y León perdió peso dentro de la línea métrica, que durante dos años dejó de registrar tránsito de viajeros -desde el 27 de diciembre de 1991 al 26 de octubre de 1993-. Ahora, la dirección de la empresa pretende «devolver parte de lo que se perdió», como auguró ayer Dimas Sañudo, presidente del ferrocarril español de vía estrecha. Los dos hombres en los que se encarna la apuesta de Feve, Juan Díez López, que dirigirá la gerencia de Patrimonio, y José Manuel García Morán, nuevo delegado para la zona leonesa, tomaron posesión de sus cargos con la encomienda de que la plaza recobre la potencialidad. «Estos nombramientos vienen a confirmar las manifestaciones que nosotros hicimos la pasada semana, en las que asegurábamos que León tiene una gran importancia para la compañía, que ahora ubica su nueva dirección de Patrimonio aquí y concede la delegación de zona para los asuntos comerciales», manifestó Dimas Sañudo. Las intenciones fueron aplaudidas por el representante sindical de UGT, Fulgencio Bandera, que concedió mayor relevancia a la delegación que a la gerencia: «Estábamos un poco hartos de depender de otras provincias. Esto puede ser la piedra a través de la que se desarrolle la línea. Vamos a ser muy exigentes con el delegado para que se acabe con la situación en la que estábamos, dejados de la mano de Dios, para que León se vea situada en el lugar que se merece». Soterramiento del ferrocarril La presencia de Dimas Sañudo en la capital leonesa sirvió para que volviera a manifestar toda la disposición de la compañía para llevar adelante el proyecto de soterramiento del ferrocarril. El presidente de la empresa quiso dejar de lado la conveniencia de que la iniciativa se integre o no dentro de la sociedad León Alta Velocidad 2003 -que dirige las obras de Renfe-, como ofreció Amilivia la pasada semana, y emplazó a las administraciones a que se pongan de acuerdo. «Nosotros estamos dispuestos a realizarlo independientemente de la forma», sentenció.