Del sótano al edificio inteligente
Un cuarto de siglo después, y tras numerosas vicisitudes y una travesía en el desierto, deja de ser la olvidada en las inversiones tecnológicas y se convierte en el punto de referencia en I+D+i para el Inteco
Los Reyes inauguraron en 1994 la nueva Escuela de Ingneniería Industrial
Aunque la Escuela de Industriales se creó en 1980, su primera ubicación fue un sótano en la Escuela de Minas, donde se repartían los alumnos que estudiaban cualquiera de las tres especialidades de Industriales. Hubo que esperar al año 1994 para estrenar un nuevo edificio, calificado de «inteligente», y que inauguraron los Reyes, don Juan Carlos y doña Sofía. Muchas visicitudes tuvieron que pasar alumnos y profesores y una auténtica travesía en el desierto, como recuerda el actual director, Angel Alonso, que fue el primer profesor numerario del centro en 1983. Las inversiones tecnológicas iban a parar a Valladolid mientras que la Universidad dedicaba todos sus esfuerzo a otras titulaciones. Desde el principio, la demanda de alumnos fue importante y más aún desde que en 1996 se autorizara la puesta en marcha de la Ingeniería Informática y, con ella, se inauguraba la segunda fase del Edificio Tecnológico, un centro dotado de los más modernos medios para la docencia y para el aprendizaje de los estudiantes. Después llegó Aeronáutica, que desbordó las previsiones del centro. Desempleo casi nulo Todas las titulaciones que se imparten en la Escuela de Ingenierías Industrial e Informática de la ULE tienen un índice de desempleo muy bajo y, en el caso de Aeronáutica, prácticamente nulo. Algo que ha ocurrido desde su creación. Con la puesta en marcha del Inteco se abren importantes perspectivas de futuro para unas carreras que estuvieron muy olvidadas. «Nos hemos rebelado y ahora tenemos por delante una apuesta muy importante», dice Ángel Alonso que resalta también la ilusión del profesorado, formado por un grupo de gente joven para afrontar los nuevos retos. La primera promoción contó con siete alumnos. Un cuarto de siglo después de su creación se consolida como uno de los centros con más futuro del Campus de Vegazana. Además de la colaboración con Industriales, la Universidad estará integrada en el consorcio que pretende poner en marcha el Gobierno para el desarrollo del Instituto de las Tecnologías y la Comunicación, tal y como ya ha señalado el rector.