Detenido el novio de una joven cuyo cadáver apareció atado en Navatejera

Efectivos de la Policía Judicial de la Guardia Civil procedieron ayer a la detención de un varón, residente en León, como posible autor del asesinato de una joven domiciliada en Trobajo del Camino, desaparecida de su domicilio desde hacía unos veinte días, cuyo cadáver se halló el pasado martes en un vertedero de Navatejera, con un disparo de bala en la cabeza, atado con cinta adhesiva por los tobillos y con muestras de encontrarse en periodo de gestación. Las pruebas realizadas por los servicios forenses de León lograron determinar, tras un notable esfuerzo, la identidad de la joven, A.R.F. una joven de 24 años, que habría sido asesinada hace un mes, aproximadamente, aunque el motivo real de los hechos deberá ser esclarecido tras completar las pesquisas que se siguen por parte de la Guardia Civil. La detención de la persona a la que se investiga, obedece al hecho de que a principios de semana, prácticamente coincidiendo con la aparición del cadáver, un varóndecidió despedirse de su trabajo de forma repentina, con una celeridad absoluta a la hora de regularizar la tramitación de la documentación de su liquidación y finiquito, y de acuerdo a las pistas que se manejan por parte de la investigación, incluso habría vendido de forma urgente un inmueble de su propiedad, para abandonar posteriormente León, aspectos todos estos que aún no han sido concretados. El cadáver apareció en el alfoz de la capital, cerca de una escombrera situada en las inmediaciones de Navatejera, y responde al de una mujer joven, que podría estar embarazada en el momento en el que ocurrieron los hechos. El estado de descomposición era ya tan avanzado que, salvo por la presencia de un sujetador entre los restos de sus ropas, no hubo muchas más pistas. De hecho, en un primer momento se llegó a dudar de su sexo. También se apunta en las primeras pruebas a la posibilidad de que la finada llevara el pelo largo, pero pocos datos más han trascendido. La investigación apunta a un móvil no concretado por la investigación, que se fija, eso sí, en los datos relevantes. Ficheros Tras llevar a cabo las pruebas pertinentes para extraer muestras de ADN se cotejó la información de que se disponía, de tal forma que se alcanzó la conclusión de que el cadáver correspondía a una mujer de entre 19 y 28 años de edad, de 1,72 centímetros de altura «quedando a la espera del resultado del resto de pruebas realizadas» reza la notificación oficial de la Guardia Civil. Una vez que la familia confirmó la identidad de la finada, se tramitaron los pasos necesarios para cumplir con las obligaciones pertinentes. La autoridad judicial podría decretar en las próximas horas el secreto del sumario, por cuanto hay voluntad de abrir instrucción para aclarar la autoría del homicidio al que, según todos los indicios, apunta el caso. La Policía Judicial de la Guardia Civil, no obstante, sigue investigando con excelentes resultados, a pesar de la complicación del caso.