Los enfermeros exigen la sustitución en vacaciones de la plantilla en el Hospital

Más de doscientos enfermeros del Hospital de León se concentraron ayer en el hall principal para exigir que se contraten sustitutos para cubrir las bajas y las vacaciones de todo el personal conforme a los acuerdos con los sindicatos, que garantizan la cobertura del 100% de las ausencias en los servicios esenciales (urgencias o vigilancia intensiva) y de más del 60% en el resto. Aunque continúan las negociaciones con la Gerencia, los representantes de los trabajadores recalcaron que la primera protesta es una piedra de toque para evitar que se mantenga una «situación insostenible» que genera que el Hospital de León sea el que tiene el menor porcentaje de plantilla de la comunidad. La plantilla exige que se cubran al 100% las bajas «porque la actividad del Hospital no se reduce» y no se produzcan reducción de trabajadores en algunas plantas, como ya está ocurriendo. Como portavoz de los trabajadores, Regina Álvarez manifestó que había acuerdos con la gerencia de redistribuir las plantillas, cerrar alguna planta para ajustar el personal a las ausencias y no introducir camas cruzadas en las abiertas pero, de momento, «aparecen los cuadros de horarios con esas reducciones no pactadas. «¿Cómo se puede trabajar con una reducción de plantilla que da lugar a una precaria situación laboral», se preguntó Álvarez mientras sus compañeros coreaban la consigna «menos gestores y más sustituciones». Cobertura de las bajas La posible reducción en la cobertura de las bajas y vacaciones afecta, de momento, a más de 870 enfermeros y a 520 auxiliares aunque la plantilla teme que pueda extenderse a otros colectivos «sin causa justificada». UGT, CC.OO., CSI, SAE y CESM La protesta estaba avalada por los sindicatos UGT, Comisiones Obreras, CSI-CSIF, Sae y Cesm-satse, firmantes del manifiesto, y por USO que aunque no acudió a la protesta por la convocatoria por una reunión con la gerencia sí denuncia la posible reducción de la plantilla y recalca que en el último pacto de vacaciones no se contempla cómo garantizar los derechos de los trabajadores ni de los usuarios de la sanidad pública. A juicio de Carmen Ámez, secretaria de Sanidad del sindicato UGT, la reducción de plantillas durante el verano es sólo una muestra más de «una gerencia que no es seria, que no negocia, y a la que la importa muy poco la calidad asistencial». Ámez explicó que problemas de bajas del personal y la falta de plantilla genera que algunos pacientes tengan que esperar más de ocho meses para una prueba de ecografía o una consulta en Cardiología, «la situación es peor que nunca», recalcó. Falta de negociación La falta de negociación causa, también, que se aplique la productividad sin consenso, se vulnere la ley de conciliación de la vida familiar de los trabajadores o no se pueda aplicar la jornada de 35 horas porque no hay ampliación de plantilla ni se contemplan criterios como la turnicidad o la nocturnidad, abundó la responsable de UGT. «Estamos hartos de que la gestión se mueva por dinero y no por la calidad asistencial» CARLOS GIL Representante de UGT