El sí a los alimentos funcionales

«El alimento funcional no va a curar pero va a reducir el riesgo de las patologías», destacó ayer Rafael Urrialde, jefe de seguridad alimentaria de Puleva, que con una conferencia sobre este tipo de nutrientes abrió los talles del seminario farmacéutico. Estos alimentos, precisó, están cada vez más presentes en las dietas y están logrando efectos espectaculares en algunos casos. «La introducción de ácido fólico en las harinas de cereales en Estados Unidos han conseguido reducir en un 30% la prevalencia de espina bífida», subrayó a modo de ejemplo. Urrialde manifestó que hay que seguir trabajando en introducir compuestos que enriquecen los alimentos naturales; «lo que hace veinte años era una cuestión de márketing ahora es una cuestión de salud pública». El bajo consumo de legumbres, frutas y verduras empieza a preocupar a los profesionales porque, tal y como destacó Urrialde, estos alimentos junto a los frutos secos o los cereales integrales actúan como protectores ante ciertas patologías. «Los diez mayores factores de riesgo generan el 40% de las muertes que se registran en el mundo. Y entre éstos, en el primer mundo está la hipertensión, las altas tasas de colesterol o el sobrepeso», especificó.