Entre encajes de bolillos

León no defraudó a sus habitantes, la ciudad amaneció con un programa colmado de actividades que alcanzó las expectativas previstas. Una intensa jornada exenta de incidentes y repleta de alegría y diversión. Deportes para todos los gustos deleitaron a pequeños y grandes, ciclismo, baloncesto, rugby, frontón....también el Bernesga cobró protagonismo pues sus aguas acogieron el campeonato de kayak polo «ciudad de león» durante tres horas, un espectáculo diferente lleno de color y dinamismo que entusiasmó a los asistentes. Un centenar de piragüistas, provenientes de diferentes clubes de la comunidad disputaron un encuentro en el que el principal objetivo era mantener su portería a cero y meter un gol en la meta contraria. Pero, sin duda, uno de los actos de mayor éxito fue el II Encuentro de Encajeras de León y sus Pueblos, que reunió a más de 200 personas en la plaza Mayor para mostrar el arte de encaje de bolillos. Las encajeras procedían de distintos puntos de la provincia, pero también acudieron de localidades de Zamora, Salamanca y Asturias. Entre las participantes se encontraba una niña de diez años bastante ducha en la materia que demostró que para las tradiciones no hay edad, aseguró que esta disciplina «es parecida a los deberes de matemáticas, hay que concentrarse mucho para no equivocarse», la otra cara de la moneda la protagonizó Julia, una mujer de 85 años que empezó a practicarlo tan sólo hace siete. Entre el grupo de Asturianas venidas de Candás y Gijón, se encontró la única nota discordante, el único hombre del encuentro, Roberto, que tiene 32 años y lleva tres dedicándose al encaje, «tenía tiempo libre y me llamaba la atención, así que un día probé, me gustó y sigo». Roberto explicó que lo más le gusta de los bolillos es la relajación que se apodera de uno cuando lo practica porque «hay que estar tan concentrado que te olvidas del tiempo y de lo que pasa alrededor, es muy buena terapia contra el estrés». El encaje de bolillos tiene cuatro siglos de historia y en León siempre ha tenido un punto de apoyo, la tradición ha sido capaz de mantenerse con el paso del tiempo.