Dos nuevas condenas contra un militar por agresiones neonazis a dos menores

Las agresiones neonazis ocurridas en León en el último año y medio recibieron ayer dos nuevas condenas, esta vez por sendas faltas de lesiones, estipuladas por el Juzgado de Instrucción número 1. El militar profesional que hace unos días se conformó con dos años de prisión por el apuñalamiento de un joven en las piscinas de La Palomera está implicado en estos dos últimos fallos. En el caso de la agresión contra la menor S. A. T. el juez estipula doce días de localización permanente, alejamiento a 500 metros de la víctima durante seis meses y una indemnización de 900 euros que tendrán que pagar solidariamente D.M.G.C., el joven militar, y M. A. A. G., el otro encausado. La joven fue agredida el 7 de diciembre sobre las 10.45 horas de la mañana por ser la novia de un dirigente de Juventudes Comunistas. La sentencia, que es recurrible en la Audiencia Provincial, considera «verosímil» el testimonio de la víctima, que según los hechos probados fue atacada por M. A. A. G. y D.M.G.C., ambos vestidos «con indumentaria que habitualmente usan personas con ideología neonazi»: cazadora de color verde, pantalones ajustados oscuros y pelo rapado. Los agresores agarraron por el pelo a la joven de 17 años y la golpearon en la cara con las manos y acto seguido, agrega el dictamen, «se cubrieron la cabeza y parte de la cara con un gorro negro» y la volvieron a golpear dándole puñetazos y patadas hasta que cayó al suelo. Los agresores se dirigieron a ella en varias ocasiones como «la guarra que sale con el de Juventudes Comunistas». El magistrado estima que el testimonio de la víctima, entre otras pruebas practicadas, tiene suficiente entidad para incriminar a los imputados pues, subraya, «fue concreta y precisa» y «narró los hechos con todos lujo de detalles y con las particularidades que cualquier persona en sus mismas circunstancias sería capaz de relatar, con coherencia y sin ninguna contradicción». En cambio, encuentra «contradicciones» y falta de consistencia en las testificales presentadas por la defensa. El letrado anunció ayer que recurriría otra sentencia condenatoria contra D. M. G. C. por propinar una paliza al menor O. F. M. en colaboración con T. M. Asegura que el magistrado «mezcla» los argumentos de un caso con el otro y hace caso omiso del testimonio vertido por una mujer que aseguró en la vista oral que había comido con el acusado el 9 de enero, fecha en la que fue agredido O. F.M. tras salir de un partido de fútbol de la Cultural en León.