Julio González defiende con fe la naturaleza

La importancia del asunto y la tensión en la sala de Plenos de la Diputación siguieron niveles inversamente proporcionales, así que, para encontrar al asunto instantes de chispa (nunca mejor dicho) quedaron los pasillos. El alcalde de Valdepiélago, Julio González (PP), se quejó del cariz que toman los acontecimientos: «En la montaña ya no hay industria, porque se ha muerto la poca que había, ni casi habitantes, porque se tienen que ir a otros puntos a buscar el trabajo. Lo único que nos queda a los pueblos es la naturaleza, y si se proponen cargársela, lo van a conseguir, porque con estas medidas, es lo único que puede pasar. Aceptamos la medida que ha adoptado la Diputación, pero con papeles no se hace nada, hay que ver qué más somos capaces de hacer».