El Pleno frena las condecoraciones a los concejales de la democracia

La mayoría absoluta del equipo de gobierno del Ayuntamiento de León se quedó lejos ayer de ser cualificada para poder aprobar la concesión de la medalla de plata de la ciudad a los miembros de todas las corporaciones democráticas y los presidentes de las tres juntas vecinales, así como el título de miembro honorario de la corporación a los seis alcaldes que han ocupado el sillón en el consistorio de San Marcelo. 13 ediles pesaron más que 14 -se necesitaban 18 para garantizar los dos tercios que exige el Reglamento Especial de Concesiones, Honores y Distinciones- y la unión de PSOE y UPL desmanteló el homenaje amparada en que «no estamos en el mismo tiempo de normalidad y hay circunstancias que impiden celebrar la exaltación de la democracia». Unas circunstancias que los grupos de la oposición achacan directamente a la moción de censura del 3 de diciembre del 2004, y que dejan inservible el enunciado en el que el grupo popular explicaba que el acto sería «un reconocimiento de la ciudadanía de León hacia la entrega, generosa y esforzada, de todas aquellas personas que, con espíritu cívico y democrático, supieron poner su esfuerzo personal al servicio de sus convecinos para la mejora de la calidad de vida, impulsando el cambio iniciado con el nuevo régimen democrático y contribuyendo al desarrollo y modernización de todo el país». Como impulsor de la iniciativa, Amilivia, que defendió la validez de su Alcaldía, intentó durante el debate convencer a socialistas y leonesistas de que estuvieran «por encima de las circunstancias políticas», pero terminó por capitular ante un «planteamiento ruin y mezquino», que catalogó como «una traición a ésta y todas las corporaciones» a través de una «victoria pírrica, que ha ofendido singularmente a todos aquellos que han demostrado, esfuerzo, trabajo y generosidad al frente del Ayuntamiento en el servicio a los ciudadanos». «Estamos en absoluto acuerdo en el fondo y es de justicia, pero este equipo de gobierno no tiene legitimidad, aunque sí legalidad», argumentó Ibán García del Blanco, viceportavoz del PSOE; un comentario que Rodríguez de Francisco, quien sí voto a favor, como Covadonga Soto, calificó de «pecado de fascismo». Pero ni la suma de estos dos brazos sirvió para validar un homenaje que ya le ha costado al Ayuntamiento, que pretendía celebrarlo el viernes, más de 24.000 euros: 131 euros por cada uno de los 131 ediles, 870 euros por cada uno de los 6 bastones de mando conmemorativos y los costes de los pergaminos y su envío. «Esto es una traición a todas las corporaciones que han trabajado por los ciudadanos» MARIO AMILIVIA Alcalde de León