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En un editorial, recuerda el retraso de la provincia frente a la inversión para llevar agua a Palencia

La Cámara Agraria advierte del agravio que puede originar el trasvase de Riaño

El organismo matiza que el objetivo del embalse era el de desarrollar los regadíos leoneses

Publicado por
Luis Urdiales - león
León

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Las condiciones en las que el Gobierno ha decidido el trasvase de agua desde el Esla a las provincias de Valladolid y Palencia son también objeto de crítica desde la Cámara Agraria de León, que no duda en censurar la medida que se ha ejecutado antes del desarrollo de los regadíos pendientes en la provincia leonesa. Así se pone de manifiesto en la publicación trimestral de este organismo, donde se valora la oferta que la CHD hizo a los regantes castellanos para abaratar las tasas de riego referidas a la amortización de obras del trasvase de León. «La oferta no se critica en sí misma, sino porque no se haya ofrecido directamente al resto de comunidades de regantes que se encuentran en la misma situación que la cuenca palentina del Carrión, algunas bien conocidas y ubicadas en la provincia de León». En ese mismo editorial, la Cámara Agraria Provincial de León manifiesta su adhesión a «las críticas al considerar que las negociaciones particulares y los acuerdos puntuales no benefician al conjunto del sector, creando comunidades de regantes de primera y segunda categoría, que al final puede ocasionar situaciones discriminatorias». El organismo de representación del campo leonés tampoco aplaude la garantía de la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero, Helena Caballero, sobre la concesión provisional de agua de Riaño que beneficia a los regantes de Valladolid y Palencia. «La lucha de los regantes leoneses por la utilización de este agua no debe ser vana ni tampoco calificada de insolidaria, ya que con el pantano se iban a desarrollar miles de hectáreas de regadío que con el paso del tiempo se han quedado en menos por causa de la despoblación de la zona sur de la provincia y la jubilación de los agricultores». Al hilo de esta paradoja, que ya han denunciado organizaciones agrarias y regantes afectados leoneses en multitud de ocasiones, la Cámara, que recuerda el cierre de Riaño en el año 1987, insiste en reivindicar la razón prioritaria que se usó para razonar el cierre y la inundación del valle: modernizar León.