Arte marcial, con aplicaciones terapéuticas, para los mayores Bernesga sin tregua

Ejercitar conjuntamente cuerpo, mente y alma es uno de los objetivos fundamentales del Tai chi, una práctica milenaria que ayer viajó desde Oriente al parque de La Granja. Esta fue una de las actividades programadas por la Concejalía de Fiestas para los mayores, durante la celebración de San Juan y San Pedro. El Tai chi es, según los que lo practican, algo más que un arte marcial, ya que también tiene aplicaciones terapéuticas. En muchas ciudades, no sólo en las orientales, muchos grupos de personas se reúnen en los parque a realizar esta práctica. Aunque también se relaciona con el combate, los alumnos de Tai chi aseguran que esta práctica permite vivir de manera más armoniosa con la naturaleza y aumentar la sensibilidad a los cambios y a las fuerzas dominantes en una situación. Los ejercicios, además de relajar, endurecen ciertos músculos y ayudan a mantener la forma física. Ayer, un grupo de personas mayores realizaron en el parque de La Granja una serie de movimientos suaves, circulares y lentos, siempre coordinados con su respiración, para conseguir durante unos momentos esa armonía que llama a todos los practicantes de esta técnica china. Casi todos los ejercicios se realizan de pie e intervienen en su ejecución manos, dedos, brazos, piernas, espalda y cabeza, como si fuera un baile en el que intervienen todas las partes del cuerpo. Por este motivo, muchas veces se recomienda la práctica del Tai chi para favorecer la salud cardiovascular, la rehabilitación y para que las personas mayores continúen realizando ejercicio, adaptado a su edad. El lugar más animado para los jóvenes y sus ansias de aventura sigue siendo, un año más, la ribera del Bernesga. Cada día cientos de chicos y chicas se dan cita a la orilla del río para disfrutar de las decenas de actividades programadas con el agua como protagonista. Los más pequeños de la casa también tienen su espacio con diversiones adecuadas a su corta edad y sus exigentes gustos.