Sueños, belleza y glamour en una pasarela mágica de verano

La plaza de la Regla se convirtió ayer en una auténtica pasarela Cibeles al aire libre y en un marco incomparable, con la catedral como telón de fondo. La gran afluencia de público supo apreciar el cuidado y sutil trabajo de los jóvenes diseñadores que se dieron cita en la segunda jornada de la Pasarela San Juan y San Pedro 2005. El acto estuvo dedicado al diseño de moda y contó con la participación de jóvenes diseñadores de Castilla y león. Las colecciónes pertenecen a diseñadores de la escuela leonesa de diseño Liper, la burgalesa Lidia, las bercianas Elena Regueiro y Carmen, Pilar Martínez Santos y el diseñador leonés Santiago García, que además se encargó de las coreografías. La pasarela deleitó y mostró a un público agradecido las últimas tendencias en la moda. El desfile resultó una mezcla de inocencia y feminidad. Un lujo discreto para disfrutar a diario, exceso y sobriedad, sofisticación y sencillez a raudales. Todos los asistentes pudieron disfrutar de propuestas cargadas se sensualidad en los tejidos, combinados magistralmente e inundados de brillantes colores, verdes, rojos, blancos, dorados... Jovialidad y desenfado marcaron la pauta en el último desfile de las fiestas, pantalones ajustados, escotes generosos, faldas cortas, vuelos de gasa y ribetes entallados, un sueño real en una noche de verano. Desde esta pasarela se pretende dar un impulso definitivo al diseño Castellano y Leonés por su calidad y posibilidades de integrarse en el mercado. La agencia de modelos y azafatas CPI organizó el desfile y corrió con todos los gastos generados. El desfile de Rocabert fue suspendido a última hora por desavenencias con la organización del evento.