| Reportaje | Nuevas infraestructuras |
«Un hábitat ideal para poder llevar una vida completa»
Amparo Valcarce, secretaria de Estado de Servicios Sociales, inaugura la residencia Alborada, un centro con capacidad para 150 personas en estancias continuadas y diurnas ubicado en San Andrés del Rabanedo
Valcarce durante su visita a la residencia.
Treinta y cinco residentes pudieron ver ayer la ceremonia inaugural de la nueva residencia de mayores Alborada, un centro con 150 plazas ubicado en San Andrés del Rabanedo que la secretaria de Estado de Asuntos Sociales, Amparo Valcarce, definió como un hábitat perfecto para disfrutar de una vida completa y del descanso merecidos. El centro ocupa más de 6.000 metros cuadrados y dispone de otros 4.000 en áreas ajardinadas para los residentes. Se trata de un proyecto ambicioso, «fruto de la inquietud de un grupo empresarial que tiene ya su continuidad con otra residencia en laguna de Duero, Valladolid», indicó el gerente José Luis Granja. El responsable explicó que estas instalaciones buscan el objetivo de dignificar las condiciones de vida de los mayores, potenciando la vida activa y poniendo a su disposición todo el equipamiento para cubrir todas las necesidades. Para ello, todos los residentes podrán optar a distintos programas médicos y de terapia ocupacional que les permita mantener su autonomía el máximo tiempo posible. El centro dispone de 120 plazas en residencia y treinta más en centro de día a la que los residentes podrán optar en estancias continuadas o temporales. Los servicios médicos y sanitarios diarios y continuos son, según el gerente, la mayor prestación del centro, un diseño del arquitecto Fernando Alonso que se ha tardado más de dos años en poner en marcha y en el que la supresión de barreras es la clave fundamental. Amparo Valcarce visitó las instalaciones en compañía del subdelegado del Gobierno, Miguel Alejo, el alcalde de San Andrés, Miguel Martínez, el secretario de la Delegación de la Junta, Javier Lasarte, y distintos representates de Asuntos Sociales. En su recorrido pudieron ver habitaciones adaptadas para personas con baja movilidad, baños geriátricos, un gimnasio, y salones comunes para todo tipo de actividades. «Una de las preocupacioens de los mayores es vivir bien atendidos y unas buenas instalaciones, y éstas lo cumplen», indicó la responsable de Asuntos Sociales.