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| Entrevista | Ángel Atienza |

«Este sector fija población y fomenta el desarrollo rural»

El responsable de los forestales leoneses concede un consejo, que es aviso y súplica al mismo tiempo: «No nos podemos permitir el lujo de que nuestros bosques caigan en el abandono»

Ángel Atienza sostiene que es necesaria la existencia de unas políticas de actuación e inversión

Publicado por
Rosa Masegosa - león
León

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La Consejería de Medio Ambiente acaba de presentar los datos del Tercer Informe Forestal que sitúan a Castilla y León como una auténtica potencia en esta materia. Ángel Atienza, presidente de Asfole, valora los resultados cosechados. -¿Crees que esto es realmente así o los datos de superficie, crecimiento... son sólo eso, datos y todavía queda mucho por hacer? -Datos como estos son siempre positivos y demuestran que vamos por el buen camino. Sin embargo no hay que olvidar que este cambio de situación nos obliga a aumentar los esfuerzos en la conservación y la gestión sostenible de los espacios forestales. Hay que tener en cuenta que por ejemplo en León, más del 65 % de su superficie es forestal y esto requiere cada vez más atención. -Teniendo en cuenta ese dado, ¿cuáles serían las potencialidades y las deficiencias de León en lo que al desarrollo del sector se refiere? -El sector forestal es un generador de empleo que fija población, fomenta el desarrollo rural y en la que se desarrolla la actividad humana más comprometida con el medio ambiente. Además, el protocolo de Kyoto está reconociendo el papel de los bosques como captadores y fijadores de CO2. La gestión sostenible de estos espacios afronta nuevos aprovechamientos como son los de las setas (que requieren de una ordenación previa) y los de plantaciones de maderas nobles de calidad. Hay sin embargo cuestiones pendientes a resolver como es el excesivo minifundio, la poca cultura forestal, la falta de mano de obra especializada y los incendios forestales. Se hace necesaria una planificación de las actuaciones forestales mediante la elaboración de proyectos de ordenación y los novedosos planes de ordenación de los recursos forestales, en los que León es pionero (en la actualidad se está elaborando el PORF de la montaña occidental leonesa). Por último, creo que se ha de apoyar más al propietario forestal teniendo en cuenta que sus propiedades suelen ser de muy escasa cuantía y que en muchos casos nunca obtendrán ninguna renta de sus fincas, a pesar de contribuir a la mejora de nuestro medio ambiente. -Hablemos del chopo. ¿Qué significa esta importante especie para el sector forestal de León y cómo ves su futuro? -La combinación de suelos fértiles, abundantes cauces y ríos y a las numerosas horas de luz, hace que el chopo tenga su óptimo en nuestra provincia. Cada vez aumenta más la superficie reforestada con chopo. A su vez, empresas como Garnica Plywood amplía sus fábricas en Valencia de Don Juan. Iniciativas como ésta nos hace pensar que el sector empresarial apuesta por la madera de chopo, buena señal para aquellos que quieran invertir en nuevas plantaciones. -Se dice que Castilla y León podría tener incluso más superficie forestal de la que puede proteger y desarrollar¿ ¿Crees que esto es así? -Es necesario concienciar a la sociedad de que si se quiere ampliar, mantener, y mejorar nuestros espacios forestales es imprescindible la existencia de unas políticas de actuación y de inversión amplias, ya que lamentablemente la mayoría de los beneficios que se reciben del monte no son monetarios. No nos podemos permitir el lujo de que nuestros montes caigan en el abandono ya que está comprobado que una gestión eficiente es la máxima garantía para que los espacios forestales estén en la mejor situación. -En un verano tan peligroso como el que se nos presenta, ¿qué le dirías a las personas que no consideran que poner en riesgo el monte, por ejemplo con la quema de matorrales o de rastrojos, sea un peligro? -Los incendios forestales suponen una auténtica catástrofe medioambiental. Cada año la campaña estival deja tras de sí millones de árboles quemados, la mayoría causados directamente por el hombre. Se pone además en riesgo la vida de todas aquellas personas que intervienen en la extinción (técnicos, agentes forestales, brigadas contra incendios, pilotos y voluntarios). Afortunadamente los esfuerzos en la investigación de los incendios hace que poco a poco se encuentren a los que los originan y afronten las consecuencias legales, que recordamos pueden a llegar a penas de cárcel. Es muy triste ver como en estas fechas nos están llegando pequeños propietarios que después de crear, mantener, y conservar pequeñas fincas forestales, se han quedado de la noche a la mañana sin nada.