Onzonilla luchará en los tribunales contra el actual trazado del Acceso Sur

Los vecinos de Onzonilla han decidido utilizar todas las armas legales que están a su alcance para evitar que el Ministerio de Fomento ejecute el actual trazado del Acceso Sur a través del municipio. Hace cuatro años, el Ayuntamiento ya había presentado alegaciones a un proyecto que servirá para unir la N-630 (León-Benavente) desde la localidad de Cembranos con la Ronda Sur leonesa. Sin embargo, sus sugerencias no han sido tomadas en consideración por la dirección general de Carreteras, que acaba de remitir un escrito recordando que si no están de acuerdo con el diseño pueden recurrir sólo al contencioso-administrativo o interponer un recurso de reposición. Ante «esa mala noticia», según el concejal de Urbanismo, Belisario Fernández Soto, el equipo de gobierno y la junta vecinal de Vilecha convocaron un concejo abierto el pasado martes que adoptó dos medidas. La primera, acudir a los tribunales «para defender la integridad del municipio», y la segunda, plantear movilizaciones o acciones de fuerza si fueran necesarias. Fernández Soto explica que el actual trazado de la carretera del Acceso Sur «rompe en dos el pueblo de Vilecha y estrangula su desarrollo futuro hacia el Norte». Además, el vial cruzaría la localidad de Onzonilla «dividiendo en dos muchas fincas que ya son de concentración parcelaria». No es la primera vez que los vecinos de la zona muestran su contrariedad contra el trazado inicial propuesto. De este modo, los vecinos habían propuesto en el 2001 que el acceso a la capital discurriera paralelo al río, por unos terrenos comunales que no afectaban a propiedades privadas. Zona protegida Fomento les ha respondido que ese corredor no es viable, «porque afecta a una zona protegida que está declarada como Lugar de Interés Comunitario (LIC)». Por eso, ahora trabajarán en otros cambios de trazado. El alcalde de Onzonilla, el socialista José Luis Suárez, indica «que una opción interesante, por ejemplo, sería trasladar a la izquierda el tramo del vial que el ministerio quiere que discurra paralelo a las vías del tren de Vilecha, para hacerlo pasar junto al polígono industrial». También reconoce que corregir ahora el trazado es «complicado», pero que el Ayuntamiento agotará todas las opciones para no resultar perjudicado por una de las obras más esperadas por los leoneses. De hecho, el estudio informativo del Acceso Sur ha tardado seis años en concluirse y hasta hace dos semanas seguía en el aire la posibilidad de que las obras se licitaran este mismo año. El tramo, que tiene una longitud de n total de 9,6 kilómetros que une la N-630 a la altura de Cembranos con León y que sirve de cierre a la autovía que une la capital con Benavente, está presupuestado en 36,4 millones y, previsiblemente, estará concluido en el 2007. «El trazado actual estrangula el desarrollo futuro hacia el norte» BELISARIO FERNÁNDEZ, concejal