Los sindicatos solicitan que se afronte la negociación como cuestión de estado

Las agrupaciones sindicales agrarias leonesas coincidieron ayer, tras reunirse la Comisión Europea de Agricultura, en que ahora debe ser el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien afronte el reto de la negociación en contra de la reforma del sector remolachero «como una cuestión de estado», al tiempo que coincidieron en señalar que «la unidad mostrada por los remolacheros de toda Europa» concede mayor relevancia a sus reivindicaciones de que se bloquee el documento de la OCM. Matías Llorente, secretario provincial de UPA-Ugal, que se desplazó a la capital europea junto a 16 compañeros leoneses de su formación, resaltó que «la valoración es muy buena», a tenor de que «países que aparentemente no tienen nada que ver o que presuntamente les beneficia, como Polonia o Francia, han estado representados». La sentencia del sindicalista aclara la posición salida de la marcha comunitaria y presume un horizonte: «No tienen nada que ver los apoyos que se decía que existían con la respuesta que ha tenido el sector, que ha mostrado su rechazo abrumador al drástico recorte planteado por la comisaria Fisher». El camino a seguir ahora -señala Llorente- es «ver cuantos países pueden comprometerse a hacer el bloqueo para que haya un nuevo documento», para lo que señala que «Rodríguez Zapatero tendrá que reunirse con las fuerzas sindicales y adoptar una postura», a la vez que ser «quien entre explícitamente a tomar parte en la negociación europea». El otro representante de la provincia leonesa, José Antonio Turrado, secretario provincial de Asaja, destacó que «los españoles somos los más afectados, pero se ha demostrado que no estamos solos», aunque no pudo ocultar su pesar por «la postura de firmeza de Fisher para llevar adelante el documento». Tampoco escondió que «nadie ha dicho que Zapatero esté detrás», aunque la ministra Elena Espinosa haya «refrendado su línea en contra, pero sin saber con qué apoyos cuenta».