Los sindicatos plantean 4 nuevos mineros por cada 9 prejubilados

Las federaciones mineras de CC.OO. y UGT ya han trasladado al Ministerio de Industria su propuesta del plan del carbón para el periodo 2006-2012, un documento que realizaron después de que ninguna de las alternativas propuestas por la Administración se acercaran a las posturas que los sindicatos consideran aceptables, sobre todo en lo referente a las reducciones de producción, prejubilaciones y mantenimiento del empleo en el sector. Los sindicatos reclaman mantener las prejubilaciones generalizadas en el sector a los 52 años de edad equivalente, que el Gobierno quiere limitar en el nuevo marco regulador, y recuperan del actual plan la fórmula -que denuncian que no se cumplió- de contratar a cuatro nuevos mineros por cada once prejubilados, pero la mejoran para sus intereses al proponer una proporción de cuatro por nueve. Además, exigen regular las contratas y equiparar a los trabajadores de estas empresas con el resto del sector. En cuanto a la reducción de la producción de carbón, que Industria quiere situar por debajo de los doce millones de toneladas actuales hasta incluso los ocho millones, los sindicatos no admiten más recortes que un máximo de un millón de toneladas de cielo abierto y ninguno de interior, con la excepción de los cierres que se produzcan en aquellas empresas que producen menos de 180.000 toneladas a costes superiores a los que marca la directiva comunitaria europea. Sobre las ayudas a la producción, la propuesta de UGT y CC.OO. plantea destinar 388,129 millones de euros en los siete años de vigencia del plan, mediante una reducción del 2% anual para el carbón subterráneo y del 10% para el de cielos abiertos. En el capítulo de la reactivación de las cuencas mineras, los sindicatos consideran que la inversión en mejorar infraestructuras y primar proyectos empresariales alternativos al carbón no puede ser menor de 3.000 millones de euros (medio billón de pesetas) en los siete años de vigencia del plan, una propuesta muy aproximada a la del plan actual, que destina a este capítulo 20.000 millones de pesetas más que esta propuesta, aunque con un año más de vigencia. En cualquier caso, la cifra que reclaman los sindicatos es muy superior a la que está dispuesta a asumir el Ministerio. De hecho, fuentes sindicales reconocen que esta propuesta quedará con seguridad muy alejada del plan que finalmente se firme, y explican que el objetivo que persiguen es una reacción del Gobierno para que presente alternativas asumibles.