500 pasos por la seguridad

La obligatoriedad de uso de las sillas de retención infantil en los vehículos no ha incidido nada en el programa de préstamo que, desde hace años, lleva a cabo la Junta de Castilla y León bajo el epígrafe «El niño también viaja seguro». Según los datos facilitados por Asprona, que gestiona en León este servicio dependiente de la Consejería de Familia, en los seis primeros meses del año el programa facilitó 457 sillas, una cifra muy similar a la registrada el pasado año cuando se prestaron 932 en el área de influencia de León capital (El Bierzo tiene su propia sede de préstamo). Cada mes, según recogen las estadísticas, se ceden unas setenta sillitas y se recogen otras tantas después de que el bebé cumpla los nueve meses que fijan el plazo final del préstamo. Para acceder a estas sillas es preciso presentar una copia de la página del libro de familia en la que figura el bebé para el que se solicita la silla, un certificado de empadronamiento y la fotocopia del carné de identidad del padre o de la madre. Los padres también se comprometen a rellenar un cuestionario en el que se demanda información sobre el uso de los sistemas de retención infantil en los vehículos, la existencia de accidentes o la manera más segura de llevar a un niño en el coche. Estas encuestas ponen de manifiesto que los padres reclaman un plazo mayor para el préstamo de los sistemas, «es la principal sugerencia que hacen todos», indica Montse, responsable del programa en Asprona. De momento, según explica, el único aplazamiento de la obligatoriedad de devolver el dispositivo es la confirmación, con un certificado del pediatra, de que el niño no pesa aún diez kilos y puede, por lo tanto, seguir en un cuco del grupo 0, con él se prorroga durante tres meses más el plazo de cesión previsto. Los padres recibirán, unos días antes de que se cumplan nueve meses del nacimiento del bebé, una carta de la consejería conminándoles a devolver la sillita prestada. Las sillas recogidas tras su uso son comprobadas para determinar si presentan deficiencias que las hagan inservibles; en caso contrario, son limpiadas adecuadamente para un nuevo préstamo en los talleres que Asprona, que colabora en el programa desde 2002, tiene en Quintana Raneros. Las sillas de retención en buen estado se remiten a las instalaciones de la calle Joaquina Vedruna donde los padres pueden acudir a recogerlas con la documentación solicitada en el programa. Sin novedades Fuentes de la Consejería de Familia, que negaron tener datos sobre el programa, aseguraron que de momento no está previsto introducir ninguna variación en el mismo pese a que los progenitores reclaman que se amplíe el plazo de cesión ya que los sistemas de retención son obligatorios hasta los doce años de edad y el préstamo sólo incluye nueve meses, prorrogables a doce. Las mismas fuentes indicaron que el préstamo únicamente abarcará a las sillas del grupo O, cucos para prematuros y recién nacidos o sillas, en sentido contrario a la marcha, capaces para bebés de hasta diez kilos de peso. Los sistemas de retención infantil son, según las últimas estadísticas, el mejor seguro para evitar muertes y lesiones graves en los accidentes. Los trabajos realizados en Europa revelan que el 75% de los fallecimientos y el 90% de los heridos graves podrían haberse evitado con el uso de estas sillas homologadas, adaptadas al peso y la estatura de los niños. El riesgo Según el último estudio de la Dirección General de Tráfico y la Guardia Civil el uso de los sistemas de retención infantil reducen la mortalidad y la posibilidad de sufrir lesiones graves entre un 40 y 70 por ciento. El niño que viaja sin sujeción multiplica por cinco el riesgo de sufrir lesiones mortales; el uso generalizado de sistema de retención infantil salvaría la vida de un centenar de niños españoles. No obstante, pese a estos trágicos datos, tan sólo el 50% de los niños españoles van correctamente sujetos. El estudio realizado por la Dirección General de Tráfico revela que la mayoría de los niños de más de cuatro años no lleva ningún sistema de retención, entre los 4 y los 6 años sólo el 11% usa el cojín elevador adecuado, y entre los 7 y los 9 años sólo el 20% viaja sujeto y lo hace con el cinturón, no con sistemas adaptados a su edad y estatura.