Matías Llorente asegura que la alternativa es el biodiésel

El precio del petróleo no cesa en su escalada de precios lo que supone un grave problema para aquellos sectores que dependen directamente de este bien como es la agricultura. Debido a este ascenso indiscriminado, las asociaciones de agricultores, como representantes de éstos, buscan alternativas que ayuden a solucionar esta incertidumbre y la propuesta más sencilla que barajan es la producción propia de biodiésel, definido por Matías Llorente como «un carburante no contaminante». La solución sería que los agricultores produjesen girasol para la elaboración de este carburante que suplantaría al gasóleo agrícola. De este modo, las ayudas que se destinan al petróleo se destinarían a renovar los sistemas para adaptarlos a este carburante.