Los vecinos de Mansilla alegan que el nuevo cruce aísla al municipio

Los vecinos de Mansilla de las Mulas aseguran que las obras que se están realizando en la carretera nacional de Valladolid a León, a su paso por esta localidad leonesa, les están ocasionando graves problemas. Antes de que se empezará a realizar este proyecto las personas afectadas tenían a escasos metros de sus viviendas el «camino carroleón» que les permitía una salida y entrada rápida a la calzada para llegar al casco urbano. «Nos hemos quedado aislados y la única alternativa que se nos ofrece es la construcción de una vía de servicio, tanto para vehículos como para peatones, que implica recorrer un kilómetro de ida y otro de vuelta, para poder realizar cualquier compra o gestión en el centro», apuntan fuentes vecinales, que se posicionan en contra de esta propuesta «ya que en el municipio hay gente muy mayor que no puede recorrer esta distancia para acercarse al pueblo». Además, subrayan los perjudicados, que este camino alternativo pasa por varias fincas y según se puede contemplar en el proyecto colinda a tan sólo cuarenta centímetros de una de las propiedades. «Mi vivienda va a quedar inhabitable», asegura la propietaria. El Ayuntamiento de Mansilla, que ya envió un escrito al Ministerio de Fomento pidiéndole la construcción de un paso subterráneo, algo que fue denegado, y la Junta Agropecuaria Local apoyan a los vecinos que se cuestionan si la construcción de este camino va a suponer algún beneficio que justifique todos los daños que está ocasionando. «El polvo entra dentro de casa y los camiones se introducen en las fincas que aún no están cerradas», explica uno de los implicados. Los propios afectados están dando alternativas, a través de escritos al Ministerio, que a su juicio paliarían los problemas de comunicación, al tiempo que serviría para mejorar el proyecto. Sin respuesta Este colectivo lamenta que desde la Administración central no se hayan aceptado sus propuestas. Entienden que sería suficiente la construcción de una pasarela de peatones, mientras que para los coches la introducción de algunas reformas en la vía de servicio resolvería la situación que se ha creado. Las habitantes de la zona, si no se les escucha, han amenazado con adoptar medidas de presión, entre las que no se descarta las movilizaciones y la convocatoria de una manifestación, aunque antes de llegar a este extremo esperan tener alguna respuesta de las administraciones. «Estamos viendo como avanzan unas obras que lejos de beneficiar, perjudican claramente a la zona, este proyecto nos está ocasionando fuertes quebraderos de cabeza», concluyen los vecinos de este municipio leonés. Los implicados creen que la solución estaría en la construcción de una pasarela para peatones, mientras que para los vehículos la introducción de algunas reformas en la vía provisional, que está en servicio, resolvería el problema.