¿Es sólo culpa del suelo?

Los pisos cada vez están más caros. Eso es una verdad incuestionable. Con ralentización o no, con gobiernos socialistas y populares, con Aznar y con Zapatero y con quien venga. Lo más paradójico es que esta realidad que todo el mundo conoce, que todos los políticos y todas las administraciones analizan parece no tener una solución, ni siquiera a largo plazo. Y, mientras tanto, los jóvenes siguen en casa de sus padres. A todos, sin excepción, políticos, promotores y constructores se les ha escuchado aquello de: «Es que el suelo está muy caro y eso, claro está, repercute en el piso». La solución, según ellos, pasa por liberalizar más suelo público y, ¿para qué?, se pregunta uno y le responden: «Para aumentar el número de viviendas protegidas». Bien, de acuerdo, háganlo. Y lo han hecho. El último año en León, según los propios datos de la Junta, que como administración que es y que gobierna -también en León, aunque a veces no lo parezca- algo tiene que ver en estas cifras, apenas un 5,8% -1.112- de todos los pisos que se construyeron o que comenzaron sus trámites para su edificación, fueron de protección oficial, pero es que de éstos sólo 119 estuvieron promovidos por las administraciones. Sí señor, eso es promover la vivienda pública. La teoría todos la conocen, pero o bien ninguno sabe aplicarla o es que no quieren. La única verdad absoluta aquí es que cada vez hay más pisos, cada vez son más caros y cada vez más jóvenes viven con sus padres. Y las administraciones... a las estadísticas, que es lo suyo.