Medio Ambiente asegura que no existe riesgo para la población de la zona
La Junta trabaja en la extinción de seis incendios en la provincia
Los más graves, en Villayandre y Murias de Paredes, han calcinado unas 500 hectáreas
Uno de los incendios que aún continúa activo es el que afecta a Nocedo y la Mata del Curueño
Los servicios de extinción de incendios de la Junta de Castilla y León continúan los trabajos para sofocar los seis incendios activos que siguen azotando la provincia leonesa. Las zonas afectadas por el fuego son Villayandre, Suertes, Murias de Paredes, Nocedo de Curueño, La Mata de Bérbula y Cuevas de Sil, todas ellas de monte bajo y matorral. De estos seis fuegos, los más graves son los declarados en Murias de Paredes y en Villayandre, que comenzó el pasado martes. El incendio de Murias de Paredes ha sido declarado de nivel 1 al estar amenazadas 30 hectáreas de superficie forestal mientras que, en el caso de Villayandre, las llamas se encuentran en el nivel 0. Según indican las primeras estimaciones, la superficie quemada en ambos fuegos está en torno a las 270 hectáreas en Murias de Paredes y 200 en Villayandre, Crémenes. No obstante, no existe riesgo para la población en ninguna de las dos localidades afectadas. Los dos incendios de mayor dimensión en León fueron causados, tal como señalan las investigaciones de la Consejería de Medio Ambiente, por las tormentas registradas en la provincia que dejaron, en el día de ayer, alrededor de 600 rayos y 22 focos. En la extinción de los seis fuegos que asolan distintos puntos de la provincia, colaboran seis helicópteros, tres aviones anfibios, cinco autobombas, cinco bulldozer, además de dos técnicos, doce agentes medioambientales y varias cuadrillas de tierra y helitransportadoras. Por otra parte, el fuego continúa activo en Barjacoba, Zamora. El incendio, que también ha sido declarado de nivel 1, fue originado de forma intencionado en la provincia de Orense. Desde el pasado lunes, las llamas han afectado a 200 hectáreas aproximadamente de matorral, pastizal y roble. Dos helicópteros, un avión anfibio, y una autobomba trabajan en las tareas para sofocar el fuego de Barjacoba. Asimismo, colaboran tres técnicos, dos agentes medioambientales, dos cuadrillas de tierra, tres helitransportadas y una unidad de meteorología y transmisiones.
