UGT denuncia un nuevo intento de la Junta para privatizar la sanidad

Los responsable local y autonómico de Sanidad del sindicato UGT, Maxi Ferrero y Antonio Domingo Bodelón, denunciaron ayer los nuevos intentos de la Junta de Castilla y León de privatizar la sanidad que se han plasmado en las últimas semanas en el anuncio de externalización de los archivos de historias médicas del Hospital de León y de diecisiete servicios del próximo Hospital general de Burgos, o el pago de dedicación exclusiva a facultativos que compatibilicen su tarea en el sector público y privado. «Es el comienzo de algo que va a ir a más, es el primer paso para la privatización», destacó Maxi Ferrero quien también alertó del «espectacular» aumento del presupuesto económico dedicado a conciertos con la sanidad privada en los últimos años. «Sabemos que se está dejando de invertir lo necesario y no se están gestionando de una forma adecuada los medios existentes para dar una respuesta a la demanda asistencial!, precisaron. Así, a modo de explicación, indicaron que los quirófanos permanecen cerrados por la tarde («¿quizá por qué los profesionales han de operar en la sanidad privada?», se preguntaron) y existe un déficit de camas y personal que hace inviable la resolución de las necesidades en los centros públicos de León. «La Ley de Ordenación Sanitaria contempla la asistencia privada como complementaria. En León es imprescindible. Si no estuviera la sanidad privada esto sería un caos», indicó Ferrero. Urgencias colapsadas La falta de inversiones está creando un déficit material y personal que hace que, por ejemplo, el servicio de Urgencias del Hospital de León está «colapsado» y no tiene capacidad para atender las más de trescientas consultas diarias que, según explicaron los responsables de UGT, acuden cada día al centro. Según explicó Maxi Ferrero, el servicio ya no admite más y tanto las urgencias generales como las de traumatología se ven incapaces para absorber la afluencia de pacientes. La saturación de este servicio no es sino una muestra de una falta de capacidad de gestión que se plasma en la realización de una obra faraónica en el centro sanitario que, a pesar de ello, seguirá con el mismo número de camas. El sindicato anunció que su obligación es la movilización y así se llevará a cabo ante cualquier intento de privatización o de derivación de fondos a la sanidad privada. «Sabemos que se está dejando de invertir lo necesario y no se están gestionando de manera adecuada los medios existentes»» DOMINGO BODELÓN Responsable autonómico de sanidad del sindicato UGT «Es el primer paso para la privatización» MAXI FERRERO Responsable local de Sanidad del sindicato UGT