| Reportaje | A trabajar con gusto |
La merecida cosecha de la edad
Un centenar de jubilados leoneses disfrutan de un tiempo de ocio y trabajo cultivando tomates, patatas o lechugas en los huertos de La Candamia cedidos por el Ayuntamiento
«Buenos días Senén, ¿cómo estás? ¿Tienes un poco del asa de cántaro que me prometiste la semana pasada?». «Bien, gracias. Sí, la tengo en el semillero esperándote». Son las 10.00 horas de una soleada mañana de agosto. El calor empieza a dejarse notar en los terrenos de La Candamia que, hace diez años, el Ayuntamiento convirtió en pequeñas parcelas de cultivo para ofrecerlas a los jubilados leoneses como fórmula de recreo. Hoy, son ya más de un centenar de personas entre 55 y 83 años las que disfrutan de este pequeño, pero gran espacio reservado a las necesidades y a las disposiciones de cada uno. «Se trata de una terapia para los jubilados, una forma de que mantengan su intelecto ocupado cultivando un terreno de forma tradicional, tal como se hace en el campo», señala Senén Bernardo, coordinador de los huertos. En la actualidad, existen un centenar de huertos de 70 metros cuadrados aproximadamente, si bien el objetivo municipal es que se destine en el próximo presupuesto una partida para ampliar el terreno en el polígono de La Lastra, compartiéndolo con el vivero municipal. De este modo, el número de huertos se ampliaría a 135 e incluso podría construirse un edificio de usos múltiples para realizar todo tipo de actividades. Los requisitos Y es que la propuesta del Consistorio tiene un carácter integral, que enlaza las actividades relacionadas con el medio ambiente con otras de tipo cultural, organizadas para los arrendatarios de los huertos y miembros del Club de Artesanos de la Naturaleza (CAN). Desde su puesta en marcha, la propuesta tuvo y continúa teniendo a día de hoy un importante éxito de participación. De ahí que existan más de 160 jubilados en lista de espera para acceder a una parcela en La Candamia. Los requisitos son sencillos. tan sólo es necesario ser mayor de 65 años o estar prejubilado, estar censado en León y presentar un informe médico que acredite unas condiciones de salud óptimas para trabajar en el campo. El coordinador de los huertos señala que «la valoración de estos diez años es muy positiva. Algunos de los jubilados llevan cultivando este terreno desde que el Ayuntamiento se lo ofreció y, por ello, antes que quitárselos, las autoridades municipales han decidido hacer más huertos». Un espacio individual pero común al que los más experimentados y los aprendices del campo dedican su esfuerzo y voluntad.