«Por muchos perros que vendas, esto no da para vivir»

Esperanza González lleva toda una vida dedicada a la crianza y al cuidado de perros de la raza del mastín para exposiciones y particulares. En todo este tiempo, siete de sus mastines se han alzado con el triunfo de campeones a nivel nacional. Pero según explica, «por muchos perros que vendas, esto no da para vivir». La presencia de estos canes en las ferias, exposiciones y concursos supone gastos que habitualmente superan a los beneficios obtenidos. «Económicamente, esto no es un negocio», comenta a la vez que hace balance de los costes que produce «el transporte, el hotel o la inscripción de los animales» en estas pruebas. Pese a ello, González señala que este tipo de eventos «son como un virus porque si no vuelves, no te presta lo que haces». La demanda de ejemplares de la raza del mastín no sólo alcanza a nivel nacional. Su compañía Autocan ha vendido mastines a ciudadanos de México y de Rusia. La venta de estos perros, cuyo precio ronda los 800 euros por c achorro, se ha reorientado a propietarios de fincas y chalés en los últimos tiempos. Cada hembra puede alumbrar de 10 a 14 canes, la mayoría de ellos criados por biberón en un intento por preservar el mayor número de ejemplares.