La Junta financia sociedades caninas de Valladolid y Palencia y discrimina a León

La Sociedad Canina Leonesa celebró ayer su tradicional concurso de mastines en el que 46 perros se dieron cita en la localidad de San Emiliano. «Ahora es cuando más actividades tenemos», explicaba su secretario, Félix García, al mismo tiempo que buscaba nuevas cintas de música con las que amenizar la estancia a las decenas de vecinos que quisieron acercarse al lugar. Según explicaba ayer García, la Junta de Castilla y León otorga ayudas a asociaciones de dueños de perros, similares al leonés, como la Sociedad Canina Castellana y otra con sede en Palencia que ha competido con la de León por la tenencia y llevanza de la raza del mastín. «El organismo que realmente ha apoyado a nuestra asociación hasta ahora ha sido la Diputación», señaló. Hasta el momento, este colectivo canino de la provincia ha requerido ayudas al gobierno autonómico del que sólo han recibido «cuatro trofeos» con los que se premia a los perros en los concursos que ésta celebra. El secretario de la sociedad comunicó también la intención de su colectivo de solicitar a la Junta una mayor implicación de la misma en las actividades que anualmente organiza en la provincia leonesa. En la actualidad, el gobierno autonómico se encuentra recabando información sobre las tres asociaciones, dos en León y una en Palencia, que optarán a los tres libros genealógicos de la raza próximamente. El campeonato, en camino En esta ocasión, los ejemplares del concurso acudieron desde las provincias de Valencia, Ávila, Cantabria, Asturias, Madrid y León. Tres de los canes ganadores eran de la provincia de León. Uno de ellos, Truan de Cuetonegro, resultó vencedor en la categoría de Campeones de machos y Mejor absoluto. Los diferentes concursos que la Sociedad Canina Leonesa celebra sobre el mastín anualmente tendrán su final masculina y femenina en el campeonato que este año se va a organizar en la localidad de Mansilla de las Mulas. En cada uno de estos concursos, los canes son sometidos a varias pruebas por un juez encargado de puntuar a los animales. El perro que obtiene una mayor puntuación a lo largo de los concursos es elegido mejor ejemplar entre casi doscientos mastines.