Diario de León

| Análisis | Conductores y vecinos |

Cara y cruz del sistema

La colocación de los elementos reductores de velocidad en las calles provoca diversidad de opiniones entre los conductores y los vecinos. El aminoramiento no siempre beneficia a todos

Publicado por
Roberto Martín Mielgo - san andrés del rabanedo
León

Creado:

Actualizado:

«Paradójica». Así describe el responsable de la Policía Local de San Andrés del Rabanedo, la aceptación por parte de los vecinos y de los conductores del sistema de elementos reductores en las vías públicas. «Se reciben muchas peticiones de 'mesetas', especialmente donde uno vive, pero, en cambio, muchas de éstas personas se quejan cuando los encuentran lejos de su lugar de residencia», explicó. Es la cara y la cruz de un sistema que beneficia a los peatones, tal y como se ha demostrado en otras ciudades europeas, pero que también puede dañar el vehículo si se supera la velocidad permitida. Pero la limitación no es exclusiva de los conductores de vehículos normales. Los grandes perjudicados son las fuerzas de seguridad y los servicios de emergencia como la policía, las ambulancias y los bomberos, cuya efectividad depende, muchas veces, de lo veloces que puedan llegar a ser. Según explicaba un miembro de los bomberos de León «el atravesarlo con el camión se siente, en ocasiones, incluso más que con un turismo». Aminoraciones que, muchas veces, se repiten en un mismo viaje dependiendo de la calle por la que tienen que ir. En esta línea, un responsable de la Cruz Roja del municipio describía «los gritos» que los trasladados en las ambulancias experimentan en los viajes. En definitiva, un sistema que reduce la velocidad pero que también disminuye la funcionalidad de otros servicios.

tracking